Protesta de los alojamientos rurales de Castilla y León para defender aforos "justos"
Cerca de 150 propietarios de alojamientos rurales en la Comunidad, según la organización, se ha concentrado hoy en la sede de las Cortes de Castilla y León para protestar contra las medidas "injustas" que se aplican a sus negocios en cuanto a aforos por parte de la Junta y advierten de que, si la situación no cambia, acudirán a la Justicia para velar por sus intereses.
Bajo el lema 'Por un turismo rural seguro y económicamente viable', cientos de trabajadores y propietarios de alojamientos rurales han manifestado su descontento contra el "agravio comparativo" que se está realizando desde la Junta de Castilla y León, principalmente con las restricciones de aforo y núcleos de convivencia, mucho "más drásticas", que con otro tipo de establecimientos como restaurantes, bares u hoteles.
En este sentido, el portavoz de SOS Turismo Rural, Julio Sánchez del Peso, ha lamentado que un grupo de seis personas "no convivientes" pueden comer dentro de un local en un restaurante sin mascarilla en una misma mesa en nivel de alerta 4, luego podrían pernoctar sin problema en una vivienda particular o en un hotel, pero no podrían alojarse en casas rurales y viviendas de uso turístico. "Nos tiene limitados por número de plazas y por unidades de alojamiento", ha resumido en declaraciones a Europa Press.
También denuncian diferencias entre las distintas comunidades autónomas, y lo que la plataforma exige es "igualdad" de condiciones en todos los ámbitos para el sector, "puesto que las reservas se discriminan a favor de las CCAA donde menos limitaciones se exigen en este momento".
Sánchez del Peso ha incidido en que si siempre les han tratado como "viviendas al uso" no entienden porqué no lo hacen ahora. "Es una barbaridad. En nuestras casas hay seguridad, la trazabilidad es del cien por cien porque estamos obligados a pasar a la Guardia Civil el registro de nuestros clientes. Nos controla Sanidad y Turismo", apuntan.
Además se quejan de la falta de ayudas ante lo que consideran un cierre "encubierto" de sus negocios. "Vamos a esperar a ver que reacción tienen porque hay un grupo de medio centenar de personas de denunciar esta situación a la Justicia porque consideramos que es ilegal", ha apuntado", ha apostillado.
Por eso, las principales reivindicaciones que exige la Plataforma SOS Turismo Rural Castilla y León es que se revisen las nuevas limitaciones de aforo en esta desescalada, que se establecen actualmente en "ocho plazas el máximo de ocupación de los alojamientos rurales", independientemente del número de habitaciones o de los metros cuadrados de la capacidad alojativa que la Consejería de Turismo les concedió en su inscripción, y que se elimine el límite también máximo de dos grupos de convivencia estable.
Todo ello teniendo en cuenta que esta limitación de convivientes se exige durante todos los niveles de alerta, hasta el 1 inclusive, requisito que no se establece para ningún otro sector, ya sea alojativo, de ocio o de restauración.