La ciencia y la tecnología que asustan a EEUU
El director de Inteligencia Nacional de EEUU firma un informe que define a CRISPR y a los viajes espaciales, entre otros, como potenciales amenazas a su seguridad.
16 febrero, 2016 19:49Noticias relacionadas
- "Silicon Valley es un casino donde sólo se oye a los ganadores"
- Supongamos que ET nos llama: ¿y ahora qué?
- Matemáticas contra la conspiración
- ¿Se ha encontrado por fin el Planeta X? Diez preguntas y respuestas
- ¿Llamó ET a la Tierra en 1977?
- La NASA abre una nueva era en la aviación civil
- Los detectives brasileños del Zika
- La voluntaria eslovena que afianza el nexo entre el Zika y la microcefalia
- Sanidad y las comunidades autónomas acuerdan un protocolo común frente al Zika
- El virus Zika condiciona la convocatoria de Estados Unidos para Río 2016
El concepto "amenaza potencial" es muy amplio según quién lo mire. Y está claro que los Servicios de Inteligencia de EEUU tienen el listón muy bajo y ven peligros donde otros sólo ven avances. Así se deduce de su Evaluación de Amenazas Mundiales (PDF), presentada la semana pasada y donde, además de las armas biológicas y otras herramientas que pueden poner en problemas al gigante americano, se incluyen avances tecnológicos y científicos vistos desde un prisma muy diferente.
Uno de los que más llaman la atención es la edición del genoma humano, una posibilidad mucho más cercana desde la popularización de la técnica CRISPR / Cas9, nombrada avance del año 2015 por la revista Science.
"La investigación en edición genética llevada a cabo por países con estándares regulatorios o éticos distintos a los países occidentales incrementa probablemente el riesgo de creación de agente o producto biológicos potencialmente dañinos", se puede leer en el documento firmado por el director de Inteligencia Nacional de EEUU, James R. Clapper.
En el texto se subraya que, dada la amplia distribución, el bajo coste y el rápido desarrollo de la tecnología que hace posible la edición del genoma, su uso tanto deliberado como intencionado puede tener "implicaciones para la seguridad de largo alcance". Los avances registrados este último año han llevado a biólogos tanto americanos como estadounidenses a cuestionar la edición "irregular" de líneas celulares humanas, que podrían llevar a cambios genéticos hereditarios, se lee en el texto, aunque el apartado concluye con un llamamiento a la tranquilidad: "Los investigadores seguirán encontrando desafíos para conseguir estas modificaciones, en parte por las limitaciones técnicas inherentes al procedimiento".
Amenazas tecnológicas
Los avances en tecnología también preocupan a los servicios de seguridad de EEUU. Internet de las cosas, o el hecho de que cada vez más objetos cuenten con una conexión a la Red, puede tener un aspecto peligroso. Aunque resaltan que este área está mejorando la eficiencia y la conservación energética, creen que muchos de estos nuevos sistemas pueden amenazar la privacidad y la integridad de los datos, así como la continuidad de los servicios prestados vía internet.
En el futuro, advierten, los servicios de inteligencia podrían utilizar el internet de las cosas para identificación, vigilancia, localización y para conseguir acceso a redes o credenciales de determinados usuarios. Esto preocupa a los agentes estadounidenses, que también expresan inquietud por la llamada inteligencia artificial (IA), que puede implicar una mayor vulnerabilidad a los ciberataques y facilitar avances en sistemas de inteligencia y de desarrollo de armas de países extranjeros.
Eso sí, el informe resalta que EEUU lidera la investigación en este campo, pero advierte que en el extranjero también se está avanzando en este sentido. Los sistemas de IA, señalan, son susceptibles de caer bajo diversas tácticas que pueden ser "difíciles de anticipar o de entender rápidamente".
El espacio exterior
Mientras el mundo celebra cada anuncio de la NASA como si fuera a cambiar nuestro día a día, el informe estadounidense advierte de los peligros del avance en la ciencia espacial. "Los cambios en este sector van a evolucionar más rápido en los próximos año, mientras la innovación se vuelve más ubicua, lo que se debe sobre todo a una mayor disponibilidad de tecnología y a un aumento de las inversiones por parte de empresas privadas", constata el informe.
El documento subraya que ya hay "80 países" participando en actividades relacionadas con el espacio exterior y que se prevé que este numero aumente en poco tiempo. La entrada del sector privado espacial hará que se niveles hacia abajo los costes de la tecnología aeroespacial y la innovación en otros sectores tecnológicos y todo ello hará que aumente el acceso global a aplicaciones moduladas desde el espacio, como sistemas automáticos de identificación marítima,de predicción meteorológica o de influencia en las comunicaciones.
El peligro del cambio climático
Hasta el cambio climático preocupa a la seguridad estadounidense, pero por otros motivos que al resto del mundo. La degradación medioambiental, arguyen, puede convertirse en una fuente común de tensiones entre países.
Los autores destacan que el acuerdo alcanzado en la Cumbre del Clima de París es visto por sus 194 firmantes como "ambiguo y a largo plazo". Y señalan también las predicciones meteorológicas para el futuro próximo, en el que se registrarán eventos climáticos extremos. Aunque reconocen la buena intención del acuerdo global, no dudan en calificarlo de insuficiente.
En la misma línea, el documento advierte de otros peligros relacionadas. El cambio en el uso de las tierras, señalan, incrementará la interacción entre animales y humanos y la globalización aumentará el potencial de dispersión rápida de la enfermedad, sin que haya una capacidad de respuesta internacional coordinada.
Por último, al menos en lo referido a salud, ciencia y tecnología, el informe enumera las numerosas patologías a las que nos podemos enfrentar, desde virus de la gripe a causantes de fiebre hemorrágica como el ébola.
Lo que preocupa a la inteligencia estadounidense es sobre todo la dificultad -que dan por sentada- de responder globalmente a una pandemia, además de lanzar un alarmante mensaje sobre patologías emergentes "contra las cuales los humanos no tienen inmunidad preestablecida o terapias eficaces". "Poseen riesgos significantes de llegar a ser pandémicas", anuncian.
Tras dibujar este desolador panorama, lo único que puede consolar al lector en la lectura del primer párrafo, que reza: "Estamos comprometidos cada día a proveer con la inteligencia multidisciplinar que tanto políticos como fuerzas de seguridad del estado y el aparato de la administración necesiten para proteger las vidas y los intereses estadounidenses en todo el mundo".
Tener cerca al Tío Sam será, si alguno de estos augurios se cumple, más útil que nunca.