La historia de Hugh Herr (EEUU, 1964) es tan de película que, por supuesto, cuenta con una, aunque sólo para la televisión. Pero más allá de la épica de superación personal que supone su biografía, el jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación ha decidido premiar a este ingeniero mecánico por su trabajo como líder mundial en el campo de la biónica y la biomecánica.
Lo peculiar en este caso es que ambas facetas -personal y profesional- están muy unidas. Aunque es difícil especular, casi se podría afirmar con seguridad que Herr no hubiera llegado a donde está si no hubiera protagonizado una desgracia con tan sólo 17 años.
En 1982 y considerado uno de los mejores alpinistas jóvenes del país, Herr ascendió una montaña en el Barranco de Huntington en el Monte Washington. Al bajar, él y su compañero fueron alcanzados por una ventisca y perdieron el rumbo, viéndose forzados a descender a un glaciar donde pasaron tres noches, con temperaturas de hasta -29º.
El resultado fue la congelación, que obligó a la amputación de ambas piernas por debajo de las rodillas. Según él mismo contó en su biografía El segundo ascenso: historia de Hugh Herr (2002, no publicada en español), la desgracia le motivó a poner más atención en sus estudios y se graduó en Física en la Universidad de Millersville, hizo un master en Ingeniería Mecánica por el MIT y un doctorado en Biofísica en la Universidad de Harvard.
Una carrera exitosa
En su carrera profesional, destacan desde la Fundación Princesa de Asturias, Herr -que dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT, ha desarrollado las que han sido calificadas como "las prótesis más sofisticadas del mundo".
El ingeniero ha abierto nuevas líneas de investigación que han permitido el desarrollo de prótesis inteligentes, "que han acelerado la fusión del cuerpo y la máquina y aumentado su fuerza y resistencia".
Sus desarrollos han tenido un impacto significativo en personas con discapacidad física y en pacientes de parálisis cerebral, esclerosis múltiple o pie equino, entre otras dolencias.
Más de 70 patentes
El ingeniero es titular o cotitular de más de 70 patentes; además de prótesis, ha creado zapatos elásticos y hasta una rodilla que se controla por ordenador. Es el fundador de la compañía BIONx Medical Technologies, editor asociado del Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation y miembro del consejo editorial de otras publicaciones científicas.
El jurado de este premio Princesa de Asturias -dotado con una escultura de Joan Miró y 50.000 euros- ha estado presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar y compuesto por Juan Luis Arsuaga, Mara Dierssen, Marián del Egido, Luis Fernández-Vega, Cristina Garmendia, Álvaro Giménez, Bernardo Hernández, José Antonio Martínez, Clara Menéndez, Amador Menéndez, Ginés Morata, Enrique Moreno, César Nombela, Teresa Rodrigo, Inés Rodríguez, Marta Sanz-Solé, Manuel Toharia y Vicente Gotor.
No es el primer reconocimiento que recibe Herr -cuya candidatura propuso Robert Langer, Premio Príncipe de Asturias en la misma categoría en 2008-. Además de este galardón, Langer ha sido reconocido con los premios Spirit of Da Vinci y Action Maverick. Dos de sus patentes han sido incluidas en el Top Ten de inventos de la revista Time.