Sensación de falta de aire al respirar (disnea), tos y fiebre. Estos son el Santo Grial de los síntomas de la infección por el nuevo coronavirus Sars CoV-2, los indicadores para la mayoría de la población de que, si bien no deben desplazarse al médico cuando se padecen de forma leve, tienen que llamar al menos a los teléfonos de información de cada comunidad o usar la aplicación informática correspondiente.
Sin embargo, una entrevista realizada por el periódico serio alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung al director del instituto de virología de la Universidad de Bonn, Hendrik Streeck, ha desatado recientemente las alarmas al alertar de que existen otros dos síntomas muy frecuentes de la COVID-19 que son desconocidos para la mayoría de la gente: anosmia y ageusia; en otras palabras, pérdida del olfato y del gusto.
Preguntado en su tradicional rueda de prensa el pasado miércoles, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, afirmó no haber recibido confirmación científica de que estos dos síntomas eran motivo de sospecha de infección por coronavirus, razón por la que no figuran en la información oficial del Ministerio de Sanidad.
Pero Streeck, experto sobre todo en VIH, no tiene ninguna duda de que estos dos síntomas se presentan en las personas con COVID-19, y en un porcentaje muy elevado, más de la mitad de los pacientes. "Casi todas las personas infectadas que entrevistamos, y esto se aplica a unos dos tercios, describieron una pérdida de olfato y sabor que duró varios días. Llega tan lejos que una madre no notaba cuando su hijo había usado el pañal. Otros ya no podían oler su champú, y la comida empezaba a perder sabor. Todavía no podemos decir exactamente cuándo aparecerán estos síntomas, pero creemos que lo hacen en un periodo tardío de la infección.
En Italia, el atleta Edoardo Melloni, ha contado cómo fue su experiencia con la enfermedad y destacaba precisamente este síntoma. "Perdí el gusto y el olfato y escupí sangre", relató en una entrevista a laAsociación Internacional de Prensa Deportiva.
El problema de esta afirmación es que, por el momento ningún estudio científico serio la avala. Sólo un trabajo no publicado en ninguna revista científica pero sí en el repositorio de trabajos pendientes de evaluar medRxiv, los describe como tal y en un porcentaje mucho menor que el que señala el médico alemán, de alrededor de un 6%.
En España, la médica e ilustradora Mónica Lalanda lanzó a sus seguidores la pregunta, tras recibir un par de consultas al respecto.
Las respuestas a la especialista han sido muchas y la mayoría de otros médicos y sanitarios que ya han dado positivo por el coronavirus es que coinciden en la observación de esos síntomas en ellos mismos y en sus pacientes.
El neurólogo del Hospital Clínico San Carlos Jesús Porta-Etessam fue uno de los primeros en contestar, apoyando la información del estudio chino y anunciando que, ante la observación de esos síntomas en varios -sin especificar- pacientes de COVID-19 se ha puesto en marcha en la Sociedad Española de Neurología -de la que es vicepresidente- un registro para contabilizar el número de casos.
La pérdida de gusto y olfato no es algo que no se vea habitualmente en la práctica clínica. De hecho, son dos de los síntomas más habituales en infecciones víricas de distinta gravedad, desde los resfriados a la gripe. Sin embargo, se trata de dos signos leves, a los que la gente no da mucha importancia y que, sobre todo, son reversibles.
Porta-Etessam escribía en Twitter: "La anosmia es un síntoma inespecífico de muchas viriasis, aparece en el coronavirus entre un 6% (serie china y más de 30% alemana). Como síntoma aislado, al haber otras causas, no sabemos exactamente el valor. Pero esté pendiente de la aparición de los otros síntomas".
Así, parece que, de confirmarse, estos síntomas afectarían a un porcentaje mayor en España del que señala la serie china sin publicar y que se presentarían en personas leves bastantes días después del inicio de los síntomas clásicos. También parecer durar varios días y afectar bastante a la calidad de vida de los pacientes, aunque no dejan secuelas.
El virólogo alemán también habló de la frecuencia de otro síntoma poco conocido de la infección por coronavirus, la diarrea. Éste si está descrito como signo de la COVID-19 por el Ministerio de Sanidad, aunque como menos frecuente de lo que describe el experto, que cifra en un 30% de los casos el porcentaje de pacientes que la sufren.