La virulencia de la nueva ola de Covid-19 que asola toda Europa ha llevado a Bruselas a cambiar su postura sobre la dosis de refuerzo de la vacuna. Si hasta ahora las instituciones comunitarias habían sostenido que no era urgente para la población general, sólo para mayores y grupos vulnerables, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) recomienda por primera vez extender la tercera inyección a todos los adultos con el fin de aumentar la protección frente al virus.
El ECDC ha publicado este miércoles una evaluación actualizada en el que alerta del riesgo "muy alto" de sobrecarga hospitalaria en la UE durante los meses de diciembre y enero debido a la extensión de la variante altamente contagiosa Delta. La única manera de amortiguar el impacto de esta nueva ola es acelerar la vacunación y adoptar nuevas medidas restrictivas, sostiene el informe.
"Los Estados miembros deben considerar también una dosis de refuerzo para todos los adultos mayores de 18 años, con prioridad para las personas mayores de 40 años", ha dicho la directora del ECDC, Andrea Ammon.
"Esto sirve para aumentar la protección contra la infección debido a la disminución de la inmunidad, lo que podría reducir la transmisión en la población y prevenir hospitalizaciones y muertes adicionales. La dosis de refuerzo se recomienda seis meses después de completar el programa primario como muy pronto", ha apuntado Ammon.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ya ha autorizado la dosis de refuerzo de las vacunas de Pfizer y Moderna y está evaluando una solicitud similar de Janssen. Pero hasta ahora tampoco había hecho ninguna recomendación sobre la necesidad de la tercera inyección o los grupos prioritarios a los que debe dirigirse.
Por lo demás, la directora del ECDC ha reclamado hacer todo lo posible para aumentar las inyecciones de primeras y segundas dosis, en particular en aquellos Estados miembros con tasas de vacunación más bajas.
"Todavía hay demasiadas personas en riesgo de infección grave por Covid-19 a quienes debemos proteger lo antes posible. Necesitamos centrarnos urgentemente en cerrar esta brecha de inmunidad, ofrecer dosis de refuerzo a todos los adultos y reintroducir medidas no farmacéuticas", insiste Ammon.
Las medidas restrictivas son necesarias, según su análisis, porque el despliegue adicional de vacunas y dosis de refuerzo llevará tiempo y además su impacto sólo empieza a sentirse dos semanas después de su administración. "Motivar a las personas para que sigan estas medidas es aún más importante a medida que avanzamos hacia el invierno y la temporada festiva, cuando más personas viajarán y se reunirán en interiores", apunta.
Las restricciones adicionales (como mascarillas, ventilación de los espacios cerrados, teletrabajo o reducción de aforos) deben aplicarse incluso en países con altas tasas de vacunación, como España. El objetivo debe ser evitar que la pandemia se descontrole debido a este aumento de contactos esperable durante las fiestas navideñas.
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