Los veteranos del CNIO, mileuristas y sin promoción: "Hay gente cobrando 20.000€ menos de lo que debería"
- Los salarios de los técnicos e investigadores que llegaron en los primeros años no se han actualizado. Hasta 40 personas han reclamado aumentos al centro.
- Más información: La fuga de cerebros lastra el prestigio del CNIO: los artículos liderados por sus investigadores caen a la mitad en 15 años
A más experiencia, menos dinero. Es la paradoja que se da en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, donde los técnicos más experimentados están ganando ligeramente por encima del salario mínimo, mientras que los que entraron después pueden tener un salario un 50% superior.
"Los llamamos mileuristas", comenta una jefa de grupo de investigación, que no quiere hacer público su nombre. "Estamos hablando de gente que casi dirige servicios, y gana entre 17.000 y 18.000 euros".
En el caso de los investigadores, aunque su base salarial es mayor, se produce un agravio similar. "Hay gente que está cobrando 20.000 euros menos de lo que debería", denuncia María José Muriel, abogada laboralista de CCOO que está llevando las demandas de los trabajadores: hay unas 40 reclamaciones salariales, con dos que ya han conseguido una sentencia favorable.
En el CNIO trabajan 574 personas, de las cuales 562 lo hacen en el área científica y el resto en la administrativa. En la primera hay 49 líderes de proyecto, 76 investigadores senior, 67 ayudantes de investigación postdoctorales, 146 estudiantes de doctorado y 224 técnicos.
Este último grupo está formado por titulados con una FP de grado superior como mínimo aunque, como comenta la jefa de grupo, "pueden haber también másteres y quizás algún doctor".
María José Muriel explica que hay 15 niveles en esta categoría y el salario del primer nivel es de 17.199 euros. "Mi marido, que es celador en un hospital, gana más que cualquiera que estos técnicos", comenta con sorna.
El problema, señala la abogada, es que aquellos que entraron hace 20 años fueron asignados automáticamente al nivel inferior "y nadie les ha subido de nivel ni revisado el salario aunque adquieran competencias".
No hay carrera profesional ni forma objetiva de subir de nivel. Pero la gente que ha entrado posteriormente ha ido cobrando más. "La media de diferencia salarial está en torno a los 15.000 euros anuales", comenta Muriel.
De ahí que unas 40 personas hayan interpuesto reclamaciones para, al menos, igualar su salario a los que entraron después. De momento ha habido tres juicios: uno se suspendió y en los otros dos las sentencias fijaron aumentos de 8.800 y 12.800 euros anuales, respectivamente.
En el caso de los ayudantes de investigación postdoctoral pasa lo mismo. "Pueden estar más de una década, llevar sus propios proyectos y seguir cobrando como investigadores postdoctorales".
Hasta 20.000 euros menos de salario
El nivel 1 en esta categoría establece un salario de 29.858 euros. "Son personas muy cualificadas, tienen un doctorado, han hecho residencia fuera de España... Deberían cobrar el nivel máximo, que está en 49.637 euros. Es decir, están cobrando 20.000 euros menos de lo que deberían".
Aunque los salarios en investigación suelen ser malos, apunta la abogada, el CNIO es de las instituciones con peores retribuciones. "El CNIC [Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares] tienen mejores salarios y no plantea la conflictividad del CNIO".
La directora del centro, María Blasco, expuso en una comparecencia de prensa el viernes 13 de diciembre que el déficit del centro, que asciende a 4,5 millones de euros, se debía sobre todo al proceso de estabilización de la plantilla, que no vino acompañado de un incremento en la subvención nominativa que reciben de los Presupuestos Generales del Estado.
Muriel rechaza ese argumento. "La plantilla no ha aumentado, eran 120 trabajadores que estaban encadenando contratos temporales y a los que tuvieron que hacer fijos porque la Unión Europea obliga a reducir la temporalidad para poder optar a [la financiación de] los PERTE", los programas de innovación que abanderó el Gobierno de Sánchez tras la pandemia.
De hecho, apunta, hay casos en que, tras la estabilización, recibieron un peor salario que antes.
Mientras algunos centros vinculados al Instituto de Salud Carlos III, como el CNIC o los Ciber [Centro de Investigación Biomédica en Red] están negociando convenios propios, el CNIO no lo hizo, según la abogada laboralista, porque estaban pendientes de una auditoría externa que valorara si cada trabajador estaba en la categoría que la correspondía.
"Esa auditoría finalizó y concluyó que todo estaba bien", recuerda malhumorada. "¿Cómo va a estarlo si varias personas han demandado y ganado el juicio?"
Esta semana, el patronato del centro decidió no aprobar el plan para 2025 y, en cambio, demandó dos informes, uno de la parte económica y otro de la laboral, emplazando a una nueva reunión dentro de cuatro meses.
Al mismo tiempo, una veintena de investigadores enviaron una carta al Gobierno pidiendo el relevo de la actual directora por la caída de prestigio científico del centro. El Ejecutivo encargó una investigación por presunto acoso laboral y abuso de poder a Blasco, que a puesto su cargo a disposición del patronato.