Hombres y mujeres sí son distintos: la clave está en los genes
La expresión genética de ambos géneros difiere en órganos como el corazón, los músculos o la grasa.
9 mayo, 2017 15:57Noticias relacionadas
A nivel físico, son evidentes las diferencias entre un hombre y una mujer; asimismo la ciencia también ha demostrado que las formas de pensar también varían según el género -aunque la organización del cerebro es muy similar entre ambos-.
Ahora, una nueva investigación llevada a cabo por Moran Gershoni y sus colaboradores del Departamento de Genética Molecular del Instituto de Ciencia Weizmann -Israel- y publicada en BMC Biology también ha demostrado que la expresión genética de hombres y mujeres es muy variable según el tejido estudiado, algo que corroboraría por qué los hombres tienden a sufrir un mayor crecimiento de vello corporal, o por qué las mujeres tienden a acumular más grasa, entre otros hallazgos.
La genética según el género
Para el estudio se evaluaron los genes de hasta 53 tejidos diferentes del cuerpo humano, tales como corazón, pie, músculos, grasa y órganos reproductores de 550 personas. Se analizaron, en dichos tejidos, la expresión genética de los mismos; es decir, si se "activaba" o se "apagaba" en mayor o menor medida cada gen.
Es importante tener claro el concepto, ya que la genética de hombres y mujeres no es diferente, sino que lo es su expresión.
Según este trabajo, se encontraron hasta 6.500 de los 20.000 genes humanos expresados de forma diferente según se estudiasen en un hombre o una mujer en al menos en un tipo de tejido
Por ejemplo, se detectó que algunos genes relacionados con el crecimiento del vello corporal se expresaban más en las células de la piel de los hombres respecto a las mujeres. Asimismo, los genes destinados al crecimiento del músculo se expresaban más en las células musculares de los hombres en comparación a las mujeres.
Por otro lado, los genes del almacenamiento de grasa se expresaban más en las células grasas -adipocitos- de las mujeres en comparación a los hombres. Asimismo, los genes de ciertas enzimas del hígado se expresan más en mujeres; una de las funciones de estas enzimas es ayudar al hígado al proceso de desintoxicación de sustancias, algo que tendría lógica, ya que diversos estudios han demostrado que hombres y mujeres tienen una respuesta diferente a las drogas.
Finalmente, algunos genes de la glándula mamaria se expresaban mucho más en uno de ambos sexos: en los hombres. Aunque suene paradójico, los investigadores afirman que sí tiene sentido, ya que la función de dichos genes podría ser suprimir la lactancia.
La genética de las enfermedades según el género
Los científicos sugieren que algunos de sus hallazgos podrían aclarar el mecanismo de algunas enfermedades actualmente en estudio. Por ejemplo, el gen NPPB se expresaba mucho más en las mujeres más jóvenes, pero su expresión descendía con la edad. Dicho gen se ha relacionado con el riesgo de sufrir enfermedades del corazón tras la menopausia, lo que indicaría que su elevada expresión sería un factor protector.
Por otro lado, hubo un gen que se expresó mucho más en los cerebros de las mujeres que en los hombres; se desconoce la función de dicho gen, pero se especula que tiene algún tipo de papel en la protección de las mujeres frente a la enfermedad de Parkinson.
Finalmente, esta investigación también puede haber arrojado luz sobre las causas de la infertilidad: hubo genes que mostraban un "sesgo de género", es decir, eran genes que se expresaban más en uno de los dos géneros y precisamente esos genes tendían a acumular más mutaciones persistentes tras varias generaciones. Destacaban entre dichos genes los responsables de la infertilidad, tanto en hombres como en mujeres.