Un equipo de astrónomos australianos ha detectado señales de radio inusitadas provenientes de un objeto desconocido en el centro de la Vía Láctea. Estas señales no se corresponden con ninguna pauta conocida de fuentes de radio en el Universo, según un artículo que publica este martes la revista especializada Astrophysical Journal y que recoge la Agencia EFE.
"La propiedad más extraña de esta señal nueva es que tiene una polarización muy alta", explica Ziteng 'Andy' Wang, autor principal del artículo y estudiante en la Escuela de Física de la Universidad de Sídney, en Australia. Esto significa, según el artículo, que su luz oscila "sólo en una dirección, pero esa dirección rota con el tiempo".
"El brillo del objeto también varía sustancialmente, por un factor de 100, y la señal se enciende y se apaga al parecer al azar". El nombre técnico dado a las ondas es ASKAP J173608.2-321635,. El equipo ha preferido sin embargo bautizarlo oficiosamente como 'el objeto de Andy' ('Andy's object') en honor de su creador.
El equipo internacional incluye científicos de Australia, España, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y Francia, descubrió el objeto mediante el radiotelescopio ASKAP (Australian Square Kilometre Array Pathfinder) en el este de Australia. La señal se detectó seis veces entre enero y septiembre de 2020 y luego reapareció el 7 de febrero de este año.
"Hemos mirado todas las demás longitudes de onda que se nos ocurren, desde los infrarrojos a los rayos X, y no vemos nada, por lo que no encontramos relación con ninguna otra estrella que podamos conocer", explica por su parte David Kaplan de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee (EEUU).
"En principio pensamos que podría ser una púlsar -un tipo de estrella muerta muy densa y que rota- o también un tipo de estrella que emite enormes llamaradas solares", señala Wang. Pero las insólitas longitudes de ondas obligaron también a descartar los magnetares, estrellas de neutrones con poderosos campos magnéticos.
El centro de rotación de la galaxia alberga un agujero negro de gran magnitud en su centro, y en la región hay densas aglomeraciones de enormes de estrellas que incluyen gigantes rojas, super gigantes, gases extremadamente calientes y fuentes abundantes de señales de radio.
Muchos tipos de estrellas emiten luces variables en toda la gama del espectro electromagnético, y con los avances en radioastronomía el estudio de objetos variables o transitorios es un campo extenso para la investigación del universo.
Sea lo que sea el 'objeto de Andy', la polarización de las ondas de radio que emite indica que probablemente tiene un fuerte campo magnético. Durante las llamaradas que emite, su brillo llegó a aumentar en un factor de 100, pero se extinguieron con gran rapidez, a veces en el plazo de un solo día. Esto sugiere que se trata de un objeto pequeño.
Pero ningún cuerpo astronómico conocido encaja con todos estos factores. "Es un objeto interesante que ha burlado todos nuestros intentos de explicarlo", valora Kaplan. "Podría ser otra clase de objeto desconocido o una extraña anomalía, pero eso nos llevaría al límite de nuestra concepción de cómo estos cuerpos celeste se comportan".