Un estudio revoluciona lo que sabíamos sobre las huellas dactilares: no son tan únicas como creías

Un cuerpo humano es algo particular y único: incluso en el caso de los gemelos idénticos, 'clones naturales' el uno del otro, manifiestan diferencias epigenéticas a lo largo de la vida que mantienen esta sigularidad individual. Incluso teniendo en cuenta que más de 100 mil millones de seres humanos han poblado el planeta Tierra desde sus orígenes, las huellas dactilares se han considerado completamente diferentes entre seres humanos. Al menos, hasta ahora.

Se cree que el patrón de lineas y espirales de cada huella dactilar es único y no está duplicado para ningún otro dedo. De hecho, se consideraba que incluso los dedos individuales del mismo ser humano eran diferentes entre sí. Pero ahora, un nuevo estudio apunta a que las líneas de cada una de nuestras yemas de los dedos no son tan diferentes como pensábamos.

El estudio, publicado en la revista Science Advances, y llevado a cabo por Gabe Guo y sus colaboradores de la Universidad de Columbia, ha empleado una red neuronal que ha identificado diferentes huellas dactilares que pertenecen a la misma persona - "huellas intrapersonales"- con una tasa de éxito de hasta el 77% para un solo par de huellas.

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Como explican los investigadores, "las similitudes de huellas dactilares intrapersonales son de interés no solo porque desafían las creencias arraigadas, sino porque dicha similitud podría ayudar a mejorar la capacidad de encontrar pistas para los investigadores cuando las huellas se obtienen en escenas del crimen, cuando son de dedos diferentes a las huellas dactilares ya archivadas".

En definitiva, los investigadores esperan que sus resultados otorguen información adicional para ayudar a priorizar las pistas cuando existen dudas, exonerar a sospechosos inocentes o ayudar a incorporar pistas en casos sin resolver.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores usaron una base de datos pública estadounidense con 60.000 huellas dactilares, compuesta por conjuntos de los 10 dedos de cada individuo. Guo y sus colegas querían ver si una red neuronal podría identificar similitudes entre huellas intrapersonales, es decir, de los dedos del mismo individuo.

Introdujeron pares de estas huellas en el sistema de Inteligencia Artificial, en forma a veces pares de huellas intrapersonales y en otras ocasiones como pares de dos personas diferentes. El objetivo era retar a la IA a reconocer si las dos huellas eran o no de la misma persona.

A diferencia de otros trabajos anteriores, la IA no estaba usando "minucias", como explica Guo. "La IA no se centra en las ramificaciones y puntos finales de las crestas de las huellas dactilares, que son los patrones utilizados en la comparación tradicional de huellas. En cambio, usa más datos, como la relación de los ángulos y las curvaturas de los remolinos y bucles en el centro de la huella digital".

Con tiempo y entrenamiento, la red neuronal mejoró en la identificación de las huellas, distinguiendo si pertenecían a la misma persona o no. Cada huella dactilar sigue siendo única, pero existen suficientes similitudes entre ellas como para que la IA establezca coincidencias. En concreto, la orientación de las crestas en el centro de la impresión es similar para los diferentes dedos de la misma persona.

Cabe destacar que la capacidad de la IA para reconocer huellas dactilares de una misma persona es bastante buena, pero no lo suficiente como para usarla con fines de identificación real. Aún así, los investigadores confían en que las similitudes encontradas en las impresiones intrapersonales son genuinas, y que la red puede desarrollarse aún más para lograr una mayor tasa de éxito.

De hecho, la idea de los investigadores es que la IA pueda ayudar a reducir opciones si existen dudas, y que su entrenamiento pueda mejorar sustancialmente tras revisar millones de huellas dactilares. Otras posibles aplicaciones de estos hallazgos es que una persona use todos sus dedos para autentificarse con el teléfono móvil.

Los investigadores son conscientes de que queda mucho trabajo por hacer, pero creen que su objetivo de establecer que sí existen similitudes entre las huellas intrapersonales ya se ha cumplido. En el futuro, sostienen, su IA será mucho más potente.