Tras las sonrisas y el optimismo discursivo de la jornada inaugural, Obama, Rajoy, Putin y el resto de jefes de estado se marcharon y entonces comenzaron las negociaciones de verdad. Las caras largas también comenzaron a asomar. Los dos primeros días de charlas técnicas no lograban desbloquear ninguno de los asuntos esenciales, como el de fijar el objetivo de 2ºC o delimitar la financiación climática de los países en desarrollo. Existe un consenso más o menos general, pero como dicen los negociadores, el diablo está en los detalles. Ahora mismo, cualquier resultado es posible.
El pasado viernes, el Comisario Europeo de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, habló en un tono bastante fatigado. "Lo que me da miedo es que una alianza entre Estados Unidos y China nos lleve a un acuerdo con poca ambición", declaró Cañete al portal EurActiv. Para evitar que esto ocurra, la UE está tratando de forjar alianzas con los países en desarrollo de África, Sudamérica o las islas vulnerables del Pacífico, que son quienes demandan objetivos más ambiciosos.
Me da miedo que una alianza entre Estados Unidos y China nos lleve a un acuerdo con poca ambición
Durante la primera semana, los técnicos de la llamada ADP (Plataforma Ad Hoc de Durban) han trabajado en una versión más concreta del borrador, que presentaron el pasado fin de semana. Pese a haber reducido el acuerdo en varias páginas, de 55 a 48, pero aún contiene más de 900 corchetes, es decir, aspectos donde no hay acuerdo.
Para hacerse una idea de cómo funciona el proceso de negociación y edición de este acuerdo, merece una pena releer el artículo que publicamos hace varias semanas.
El enviado especial de Estados Unidos en París, Todd Stern, declaró ante la prensa el pasado viernes que "los negociadores han estado trabajando en esto durante mucho tiempo y es, en su juicio, lo mejor para hacer que las cosas avancen". "Ciertamente no es el acuerdo que estamos buscando por varios motivos, pero creemos que es un paso adelante". Precisamente hoy, el Secretario de Estado John Kerry ha aterrizado en París para impulsar un desarrollo fructífero de las negociaciones.
El domingo, el ministro francés de exteriores Laurent Fabius nombró a su equipo de 14 facilitadores -ministros de medio ambiente de países como Noruega, Gabón o Perú- que se repartirán en diferentes áreas (mitigación, adaptación o financiación) para tratar de lograr el texto definitivo a lo largo de estos próximos días.
El jefe de la delegación china, Su Wei, declaró que el trabajo de la primera semana es comparable a comprar los ingredientes, las especias y pensar en las recetas, "pero la semana siguiente es en la que toca cocinar".
Arias Cañete, veterano de este tipo de cumbres, cree que, dados los precedentes y cómo se está desarrollando la COP21, no cabe esperar un acuerdo definitivo antes del próximo viernes 11 de diciembre.