Mientras los escaparates se llenan de abrigos y las decoraciones navideñas inundan las ciudades de idílicas imágenes nevadas, lo cierto es que las temperaturas de este mes de diciembre están siendo más altas de lo habitual y la lluvia -no digamos la nieve- es una rareza. Este noviembre ha sido uno de los más calientes y secos desde los años 60, y el año se cerrará como el más cálido a nivel global desde que se tienen registros.
Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indican que el arranque de diciembre ha seguido la estela del mes anterior. Así, en el aeropuerto de Córdoba se llegó a alcanzar 23,5 grados el pasado día 5 de diciembre, máxima en esa fecha desde 1959. Ese mismo día, Albacete registró 21,2º, la temperatura más alta en ese día desde 1983.
Estación | Máximas absolutas el 5 de diciembre | Máxima anterior |
Aeropuerto de Córdoba | 23,5º | 22,6º (16-12-1989) |
Albacete | 21,2º | 21,0º (16-12-1989) |
Salamanca | 20,4º | 18,5º (21-12-1977) |
Aeropuerto de Salamanca | 19,4º | 19,0º (02-12-1946) |
El llamado veranillo de San Martín (el patrón se celebra el 11 de noviembre) duró más de medio mes y con termómetros inusualmente altos; de hecho, la AEMET indica que la temperatura media en toda España, 11,4ºC, lo convierten en el cuarto noviembre más cálido desde 1981, sólo superado en 2006, 2009 y 2014.
El mes pasado, en algunos lugares también se batieron récords históricos, como en el aeropuerto de Santander, en donde el día 8 de noviembre se registraron 30º. El ambiente seco también fue un signo: llovió casi un 40% menos que la media en noviembre.
"Para ser serios hay que mirar los cambios con una perspectiva de al menos 30 años, desde el punto de vista del clima otra cosa no tiene sentido", comenta a EL ESPAÑOL el experto en meteorología y climatología Íñigo Aguirre, que señala que podemos tener incluso años más fríos, pero "la tendencia es clara, el calentamiento es irreversible y como poco va a ser de 2º de media para todo el mundo a final de siglo". "España va a ser cada vez más seca", concluye.
Noviembre vino encadenado con un mes de octubre más cálido de lo habitual. Unido a un verano con una ola de calor histórica que abarcó todo el mes de julio y otras desviaciones al alza en mayo, no parece extraño que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) haya predicho hace apenas dos semanas que 2015 será el año más caliente jamás registrado.
El año más caliente
Según la OMM, 2015 "alcanzará el importante umbral simbólico de 1º por encima de los niveles preindustriales", y este dato "obedece a la combinación de un intenso episodio de El Niño con el calentamiento de la Tierra provocado por la actividad humana".
Por un lado, se prevé que en los próximos meses El Niño cause sequías en Australia y el sudeste asiático, y lluvias en California. La probabilidad de que esto ocurra es superior al 90%, pero hay algo más probable aún, al 99%: el aumento de las temperaturas a nivel global.
Ya ocurrió que, tras El Niño de 1997, se produjo un aumento que hizo de 1998 el año con las temperaturas medias globales más altas hasta que llegó 2005 y luego 2010, y ambos tuvieron lugar justo después de fenómenos similares. Por ello, probablemente 2016 sea de los años más cálidos en el registro global.
Por otro lado, el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud, recordaba recientemente que "los gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzaron nuevos niveles máximos y, durante la primavera de 2015 del hemisferio norte, la concentración media mundial de CO2 superó por primera vez la barrera de las 400 partes por millón".
'Malas noticias para el planeta'
"2015 será probablemente el año más cálido del que se tienen datos, con unas temperaturas en la superficie del océano a los niveles más elevados desde que comenzaron las mediciones", añade Jarraud. "Esto son malas noticias para el planeta".
Efectivamente, son muy malas noticias. A punto de cruzar el ecuador de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París, uno de los principales documentos de trabajo es, precisamente, la declaración provisional sobre el estado del clima en 2015, junto con un análisis quinquenal adicional del período 2011-2015, para ofrecer una perspectiva más amplia.
Así, una estimación preliminar indica que los últimos cinco años fueron los más cálidos jamás registrados, en torno a 0,57 ºC por encima de la media del período de referencia patrón de 1961-1990. Fue así en Asia, Europa, América del Sur, Oceanía y América del Norte.
Estos son los datos que la OMM ha puesto sobre la mesa de las negociaciones sobre el cambio climático en París y sin duda no podrán ser ignorados por los delegados de los dos centenares de países presentes en la cita.