A la hora de buscar culpables para el cambio climático, el ser humano es el más señalado, con razón. Sin embargo, las plantas contribuyen, y mucho, a este fenómeno aunque con una diferencia sustancial con los combustibles fósiles: a ellas no se las puede dejar de utilizar.
Pero la realidad es que, al respirar, los árboles emiten seis veces más CO2 que el que dispara a la atmósfera la combustión del petroleo, el carbón y el gas natural. Puesto que el aumento de las temperaturas incrementa la respiración vegetal, es decir, lo que hacen las plantas para mantener su metabolismo, hasta ahora la lógica decía que esto podría acelerar el cambio climático.
Por supuesto, no era algo que se dijera por decir. Así lo habían demostrado estudios que analizaban a corto plazo cómo afectaba el aumento de las temperaturas a las plantas y a su respiración.
Pero un trabajo publicado en la última edición de Nature exculpa a las plantas de esta posibilidad y demuestra que éstas pasan del cambio climático y adaptan su respiración al calentamiento global mucho mejor de lo que se pensaba hasta ahora.
"Creíamos que las plantas dispararían este fenómeno", explicó el primer autor del estudio, Peter Reich, de la Universidad de Minnesota. El investigador cree que su trabajo ofrece datos "a más largo plazo" que permiten "ser más realistas".
La autora principal del trabajo, Rebecca Montgomery, hizo un paralelismo: "Si tú pones las plantas de tu casa en una habitación más caliente de lo habitual, podrás ver el efecto del calor sobre las mismas; nosotros lo hemos hecho con el bosque".
Y es que los investigadores han replicado el calentamiento global, literalmente, al aire libre y han podido así analizar sus efectos sobre 10 especies de árboles norteamericanas. Con calefactores portátiles "similares a los que se usan en las terrazas", los autores consiguieron subir la temperatura más de 3 grados en un periodo de entre 3 y 5 años (varió según las especies).
Se esperaba que la respiración se incrementara un 23%, pero sólo aumentó un 5%. Esto implica que la subida de este parámetro y el incremento asociado de concentraciones de CO2 en la atmósfera resultante del cambio climático sería menor de lo esperado.