"No os mováis, no os verá si no os movéis", decían los protagonistas de Parque Jurásico para evitar el ataque de un Tyrannosaurus rex. Sin embargo, en los últimos años
varios estudios han contradicho a la película de Spielberg, que indican que esta especie veía mucho mejor de lo que se mostraba en el exitoso largometraje.
Siguiendo con esta línea, un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge, publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B, sugiere que los dinosaurios veían nítidamente en color.
Según señala dicha investigación, las tortugas contienen el mismo 'gen rojo' observado en las aves, el cual les permite aumentar la visión del espectro rojo a través de pequeñas gotas en las retinas. Los autores indican que el gen procede de un antecesor común de aves, tortugas y dinosaurios: los Archosaur, que vivieron hace 250 millones de años.
Esto evidencia que los dinosaurios eran capaces de ver el rojo, o que incluso contaban con una buena visión de más colores, ya que el gen aún no había sufrido los cambios evolutivos que lo han limitado a dicho color.
Nick Mundy, autor del estudio y biólogo del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, explica este mecanismo para la visión del color: "Las gotitas de color dirigen la separación de la gama a partir de la longitud de onda de la luz entrante, dando lugar a una sensibilidad para el color mucho mejor que la que tienen los mamíferos, que no tienen estas gotas en las retinas".
"Los humanos pueden distinguir entre algunas sombras de rojo como el escarlata o el carmesí", añade Mundy, "sin embargo, los pájaros y las tortugas pueden ver muchos
rojos intermedios entre esos dos. Nuestro estudio sugiere que los dinosaurios también tenían esta habilidad para percibir un gran espectro del rojo".
El color rojo, un criterio para elegir pareja
Este gen, asimismo, produce pigmentos rojos para la coloración del pico y las plumas de algunas especies aviares, así como el cuello y las conchas de algunas especies
de tortugas, características que estos animales tienen en cuenta a la hora de elegir pareja sexual: "Esta rojez externa ha sido frecuentemente entendida como una señal
de que la posible pareja tenía una 'alta calidad' para la cópula", cuenta Mundy.
Los científicos sugieren que esta función de coloración del 'gen rojo' también pudo ser compartida por los dinosaurios.
"La excelente visión del espectro del rojo dada por el gen CYP2J19 ('el gen rojo'), ayuda a las hembras de aves y tortugas a elegir a los machos que tengan el color rojo más
vivo", afirma Hanlu Twyman, uno de los autores del estudio. Y aunque a los humanos no nos gusta más la pareja porque tenga la piel más roja, quizás esto explica por qué para nosotros el rojo es el color del amor.