La última Cumbre contra el Cambio Climático de Naciones Unidas, la llamada COP22, echó el telón en Marrakech el pasado fin de semana con algunas certezas y muchas incertidumbres. Para abordarlas, EL ESPAÑOL y Acciona han organizado un encuentro para encontrar respuestas a la siguiente pregunta: ¿Qué estrategias debemos emplear para reducir drásticamente y con urgencia las emisiones de dióxido de carbono?
El de la acción contra el cambio climático es "un debate crítico para el sector privado", apunta Juan Ramón Silva, director del Área de Sostenibilidad de Acciona. En este sentido, y aunque manifestó preocupación por las acciones que pueda tomar el nuevo gobierno estadounidense, Silva cree que "las renovables van a ganar a Trump" debido a su competitividad en el mercado energético actual.
Además, el dirigente de Acciona recordó que el Acuerdo de París, del que Trump pretende sacar a Estados Unidos, no permite la retirada de ninguna de las partes antes de 2019, último año de legislatura del actual presidente-electo de EEUU.
También se habló de ciudades, entidades que, más allá de los países, van cobrando cada vez más importancia por la contribución que realizan al cambio climático. Miguel Ángel Ruiz López, viceconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid (CAM), estuvo presente en el foro para señalar que "en Madrid, el mayor número de emisores viene del transporte", con un 44% del total de gases de efecto invernadero.
Entre las medidas que se han tomado desde la CAM está la de subvencionar con 6.000 euros la compra de un taxi híbrido. En cuatro años han logrado que ya el 30% de la flota sean vehículos bajos en emisiones. "El objetivo es cambiar toda la flota de aquí a 2020".
La de Marrakech fue apodada por sus promotores la cumbre de la acción, donde las importantes -pero difusas- decisiones tomadas el año pasado en la COP21 de París tendrían que ser concretadas. Sin embargo, la victoria del candidato republicano trastocó todos los planes.
"Trump es un escollo importante, porque EEUU tenía que reducir un 20% de emisiones de aquí a 2030", indica Laura Martín Murillo, directora de la Fundación Renovables, que advierte que "si los estadounidenses deciden salirse del Acuerdo de París estarán solos".
También ha habido en el foro un toque de atención a nuestro país, que aumentó en un 3,5% las emisiones de dióxido de carbono entre 2014 y 2015. "Para cumplir con los acuerdos a nivel nacional deberíamos multiplicar por dos los compromisos", añade Martín Murillo, quien señaló además la importancia de solucionar problemas como el del aislamiento térmico de las viviendas, del que en España carece un 53% de las mismas.
Alberto Amores, socio consultor de Monitor Deloitte, puso algunos números sobre la mesa para valorar el enorme reto que la economía española tiene por delante. De los 320 millones de toneladas de CO2 emitidas anualmente en España, 240 pertenecen a la generación de energía. "En 2050 tendremos que emitir menos de 88 millones de toneladas, así que las cuentas están muy claras", dice Amores. "No hay otra manera de conseguir los objetivos que electrificando masivamente la demanda energética, y esa electricidad debe estar proporcionada 100% por renovables".
Para adaptarnos a este escenario, este ingeniero industrial calcula que España deberá invertir 300.000 millones de euros de aquí a 2050. Para relativizarlo, Amores recordó que "cada año nos gastamos 30.000 millones de euros en importar petróleo".
Ante la incógnita que plantea Estados Unidos en cuanto a su lucha contra el cambio climático, China ha dado un paso adelante para sorpresa de muchos: el país asiático quiere convertirse en el líder de esta transición verde y el asunto también ha sido debatido en el foro. "China plantea que sus emisiones de CO2 no crezcan de forma paralela al PIB: van a desacoplarlas y ese es el gran reto", dice Iria Flavia, experta en mercados de carbono de la plataforma Factor CO2. "En los próximos años hablaremos menos de emisiones y más de adaptación al clima", concluye.
El climatólogo de la Universidad de Barcelona, Javier Martín Vide, participó para dar una visión más científica del problema, y recordó el progreso realizado en este tiempo, dado que "hace apenas 30 años cuando se empleó por primera vez en concepto desarrollo sostenible", dice García Vide. Fue el conocido como Informe Brundtland, impulsado por la entonces primera ministra de Noruega.