Mientras en el hemisferio norte nos preparamos para sufrir en las próximas semanas los rigores del invierno, en la Antártida están en pleno verano, algo que durante los últimos años ha significado la pérdida de importantes masas de hielo, especialmente en la Antártida Occidental, una de las áreas de la Tierra que ha registrado un mayor calentamiento reciente según un estudio de Nature Geosciences de 2013.
La próxima víctima de este aumento de las temperaturas es la plataforma de hielo Larsen C, situada al noroeste del continente. Una grieta en mitad de la plataforma ha avanzado peligrosamente a lo largo de este año y ahora tan sólo 20 kilómetros separan a este trozo de la plataforma de convertirse en un iceberg del tamaño de La Rioja: unos 5.000 kilómetros cuadrados.
La voz de alarma la han dado los investigadores del Project MIDAS, integrado por científicos de la Universidad de Swansea y otros centros. En agosto de 2016, la grieta había crecido 22 kilómetros desde marzo, la penúltima vez que fue medida. Cuando volvieron a mirar en diciembre, había aumentado otros 18 kilómetros. "Me sorprendería que [el iceberg] no se despegue en los próximos meses", ha dicho a la BBC Adrian Luckman, profesor en la universidad británica.
Antes del Larsen C, el mayor segmento de la plataforma de hielo Larsen, la región sufrió las pérdidas de Larsen B en 2002 (que puede observarse en el GIF anterior) y Larsen A en 1995.
Una de las funciones de la plataforma es almacenar el hielo de los glaciares que se vierten sobre ella, por lo que la pérdida de esta masa de hielo -que supone más del 10% del total de la plataforma- podría tener una repercusión negativa sobre el aumento del nivel del mar. Además, "la nueva configuración será menos estable de lo que era antes de la grieta, por lo que Larsen C podría seguir los pasos de su vecino Larsen B".
Para Luckman, sin embargo, no se trata tanto de un acontecimiento climático como geográfico, ya que la grieta llevaba presente durante décadas, aunque tan sólo ahora ha comenzado a expandirse. Esta grieta mide unos 100 metros de ancho y medio kilómetro de profundidad.