Decir que los hombres sólo piensan en sexo es una generalización bastante injusta, pero si esta afirmación se hace en referencia a los machos de serpiente es más que acertada; al menos según un estudio recientemente publicado en Royal Society Journal Proceedings B.
En él se describen los hallazgos de un equipo de zoólogos de la Universidad de Sidney, que se encontraban analizando las razones por la que los machos de una especie concreta de estos reptiles tienen una esperanza de vida muchísimo más baja que la de las hembras cuando descubrieron la morbosa causa detrás del misterio.
Orgías que envejecen
Con el fin de analizar todos los rasgos de su comportamiento, estos investigadores decidieron centrarse en la vida sexual de la serpiente de liga roja canadiense (Thamnophis sirtalis parietalis), cuyos machos saben muy bien cómo pasar un buen rato.
Las vidas de ambos sexos parecen transcurrir de una forma parecida en la hibernación, durante la cual pasan ocho meses en el subsuelo, enterrados en guardias comunales de las que sólo salen una vez llegada la primavera.
Es entonces cuando empieza la época de apareamiento, en la que su forma de actuar comienza a diferenciarse notablemente, ya que las hembras sólo invierten entre uno y tres días en ello, mientras que los machos pueden pasar hasta 21 días envueltos en orgías y violentas batallas con otros ejemplares, con los que compiten por conquistar a sus pragmáticas compañeras.
Como resultado, los telómeros, que son unas regiones del cromosoma que se muestran más cortas cuanto mayor es el envejecimiento de una célula, disminuyen notablemente su longitud en los machos después del apareamiento, dejándolos cansados, debilitados y cercanos a la muerte.
Por otro lado, las hembras siguen frescas como una rosa, ya que ellas sólo buscan mantener sus reservas de grasa y energía de cara a la producción de huevos y las perpetuación de la especie. Estoicismo frente a hedonismo: filosofía pura.