Bardem, a la caza del plástico: "Han tirado la red y ha salido de todo"
- El actor español se ha desplazado a Girona para dar testimonio de la basura que se acumula en el Mediterráneo.
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Javier Bardem ha pasado este mayo por Cataluña para subirse por unas horas a un barco que atraca en el puerto de Blanes y recuperar plástico del mar con el que una empresa fabricará gafas de sol con el objetivo de frenar la contaminación de las aguas marinas.
Bardem ha demostrado su conciencia medioambiental con contribuciones a campañas como la que Greenpeace desarrolla en el Antártico y, ahora, se ha desplazado a Girona para dar testimonio de la basura que se acumula en el Mediterráneo.
"Hemos estado un par de horas en el mar, han tirado la red y ha salido de todo, desde balones a tuberías, banderines, botellas, pelotas de golf o redes viejas que tardan 300 años en descomponerse", ha explicado el actor en el momento de bajarse del barco.
La conexión de Javier Bardem con este proyecto procede de su colaboración con la marca Chivas que, a su vez, es responsable de una iniciativa para incentivar económicamente a empresas que innovan con acciones que tienen un impacto social en todo el mundo.
El ganador de este concurso en España fue la compañía Sea2See, afincada en Barcelona y liderada por el belga François van den Abeele, que llega a acuerdos con las cofradías de pescadores para que depositen en contenedores la basura que 'pescan' y, con ella, fabrica gafas de sol.
Bardem ha prestado su imagen y colaboración a Van den Abelee desde la "desazón" que le produce el problema de los plásticos: "Somos unos adictos, estamos enganchados a su uso constante, diario y masivo".
"Todo viene plastificado, lo hay de un solo uso que es innecesario y ésa es la sociedad en la que vivimos, pero tenemos que pensar cómo reconducir eso porque como lo estamos haciendo no funciona, estamos generando toneladas de material inservible que es muy tóxico, los peces lo están devorando y los hay que no se están reproduciendo ni creciendo", explica.
Según Bardem, la situación en los océanos y mares es "dramática", cuyas aguas, más allá de albergar vida, son "importantísimas" en relación al cambio climático, por lo que lucha por frenar su degeneración, "aunque lo que se ha perdido, se ha perdido".
"El panorama que viene es muy desolador: en 2050 habrá más plástico en el océano que peces y, ahora, parece ciencia ficción, pero los pescadores con los que he estado, que saben y conocen la realidad, dicen que es verdad", añade.
Javier Bardem advierte con ejemplos como que "no se puede estar en diciembre en Madrid en manga corta" como él ha estado y subraya que "esto no pasaba hace 25 años".
La confianza en las nuevas generaciones le ayuda, pero precisa que es "responsabilidad" de la suya y de las precedentes que la juventud herede "un mundo más amable de lo que puede ser en 20 años y eso sólo se consigue poniéndose a ello ahora".
Por ello, Bardem no ha dudado en desplazarse a Blanes para prestar su imagen a la acción de Sea2See y poner los focos "sobre el proceso desde que sale el barco hasta que la basura se convierte en gafas de sol", convencido de que puede ser un camino para concienciar.
Entre las iniciativas para frenar la producción de plástico, el oscarizado intérprete de No es país para viejos destaca la campaña de Chivas para abandonar el uso en todo el mundo de cañitas y agitadores de cóctel, todo material de un solo uso.
Junto a Bardem, François van den Abeele ha estado también en Blanes y ha explicado que Sea2See es su reacción después de ver que "el mar se está muriendo, que está plastificado".
La empresa está presente en una treintena de puertos catalanes, que recogen una tonelada diaria de basura de las aguas. "Esa cantidad es poca", señala Van den Abeele cuando ve la cara de sorpresa de sus interlocutores y lo justifica en que procede únicamente de la costa catalana.
El belga compró recientemente 25 toneladas de basura en Francia y ya recibe llamadas interesándose por su actividad desde puertos del norte de España "porque ven que hay residuos en todas partes".
La clave es, para el responsable de Sea2See, que los pescadores tomen "conciencia" de la situación y que su compañía provoque el mismo efecto en el consumidor que adquiere las gafas.
"Sé que no voy a salvar los océanos, pero sí puedo conseguir que cada persona que compre nuestros productos piense de otra manera", indica François van den Abeele, quien quiere extender su labor a otros puntos de España, Portugal y Francia para vender posteriormente en países como EEUU, Alemania o Noruega.
Van den Abeele insta por último al mundo de la moda, al que señala como uno de los más contaminantes, a intervenir y lanza un mensaje especialmente duro: "Hoy día sabes el color de la temporada que viene con imágenes de satélite al ver el de los ríos en China a causa de los tintes"