La primera masa de frío polar con hielo y nieve ya está aquí: empieza el viernes

La placidez de un mes de septiembre inusualmente cálido y seco ha dado paso a un octubre marcado por la inestabilidad. Tras la aproximación de la tormenta tropical Leslie, las trombas de agua que provocaron la tragedia de Sant Llorenç en Mallorca y la confluencia de borrascas responsable de la peor gota fría en una década, la tregua de días primaverales de los que disfrutamos tiene las horas contadas.

No es un hecho excepcional, sin embargo, advierten los expertos: octubre es un mes transicional y es, en todo caso, la prolongación del verano meteorológico que hemos sufrido en los últimos años de sequía concatenada lo que ha hecho que nos desacostumbremos a lo inesperado durante el otoño. Pero la primera ola de frío polar, que se hará sentir con un desplome de las temperaturas a partir del viernes, se cierne sobre la Península y Baleares para refrescarnos la memoria.

Los mapas que presenta el sitio severe-weather.eu nos permiten visualizar este fenómeno. Europa occidental, las Islas Británicas, la zona de los Alpes, el Mediterráneo norte y los Balcanes disfrutan en estos momentos de temperaturas que tienden a superar lo habitual para la época. Con los termómetros a 24 ºC, la máxima en Madrid puede alcanzar ente 4 y 5 grados por encima de la media para octubre, que ronda los 20 ºC. A excepción de Canarias, el resto del territorio disfruta de estabilidad relativa y un calor ligeramente superior a lo tradicional para estas fechas.

El mapa de anomalías de temperatura a 24/10/2018. Severe-weather.eu

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¿Qué ocurre a partir del viernes? La entrada de una masa aire frío con origen en el círculo polar ártico debida a las ondulaciones de la corriente en chorro, explica Mar Gómez, meteoróloga de Eltiempo.es. Sus características árticas y marítimas que se harán notar al final del viernes -"y especialmente el sábado", según la experta- implican lo siguiente: "Son vientos de norte, de ahí que se note una brusca bajada de las temperaturas. Y son masas húmedas, que aportan precipitación. La combinación de ambas cosas puede originar nevadas".

No obstante, este fenómeno no tiene nada que ver con el que vivió Europa a principios de año, bautizado con el pavoroso nombre de 'Bestia del Este': una masa de aire gélido desgajado del vórtice polar por las altas temperaturas que atravesó el continente con mínimas de hasta -16 ºC y grandes precipitaciones en forma de nieve en cotas muy bajas. Lo que va a ocurrir este fin de semana, precisa Gómez, responde a "comportamientos habituales de la atmósfera".

"Las temperaturas sufrirán un brusco descenso el próximo sábado de al menos 6 ºC en comparación con el día anterior en la mayor parte del país"- explica la meteoróloga. "Incluso localmente pueden bajar 10 ºC de golpe si comparamos con valores del viernes. Si queremos comparar con valores medios de la climatología, las temperaturas pueden situarse el domingo en valores doce grados por debajo de la media propia para la época del año".

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Ese tremendo enfriamiento de diez grados de un día para otro ocurrirá particularmente en el norte. Valladolid y Salamanca pasarán de disfrutar de máximas superiores a los 20 ºC a desplomarse por debajo de los diez grados, según declaraciones de Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El anticipo del invierno castellano será aún más severo en León, donde no se superarán los siete grados, una gélida previsión que se repite para Lugo en Galicia.

En Madrid, la caída de la temperatura máxima será de unos siete grados el sábado, hasta los 13 ºC, que darán paso a un domingo de 10 ºC de máxima. "Con el descenso de las temperaturas aparecerá la nieve en las montañas de la mitad norte peninsular a cotas relativamente bajas para la época del año, por encima de 1.000 a 1.200 metros. Y habrá heladas nocturnas en muchos puntos de la mitad norte"- precisa Del Campo en Servimedia.

La Aemet prevé para el sábado precipitaciones en el extremo norte peninsular, norte del sistema Ibérico y Baleares, donde podrían ser localmente fuertes o persistentes. Con menor probabilidad e intensidad se pueden dar también en el este de ambas mesetas, entorno de los sistemas Central e Ibérico y de las sierras orientales andaluzas, área del Estrecho, Melilla y en Canarias. El suroeste peninsular es la región con mayores posibilidades de librarse.

El Levante y el Mediterráneo saldrán mucho mejor parados de la ola de frío: el desplome de temperaturas todavía les deparará máximas de 15 ºC. El domingo, las precipitaciones se retirarían excepto en el extremo norte peninsular y Baleares, así como en el norte de las Islas Canarias. La nieve podría descender de cota y seguir cayendo en zonas altas de la mitad norte peninsular, así como en cumbres del este.