Los tiburones son capaces de ahorrar hasta un 15 % de su energía mientras "surfean" a lomos de grandes olas, según un nuevo estudio que analiza los comportamientos diurnos y nocturnos de estos escualos en aguas de la Polinesia Francesa, en el océano Pacífico.
Los tiburones grises de arrecife en el canal sur del atolón Fakarava, en la Polinesia Francesa, no buscan emociones fuertes ni conectarse con la naturaleza cuando "surfean", sino conservar energía, según la investigación dirigida por el científico marino Yannis Papastamatiou, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), presentada este lunes.
Junto a un equipo internacional de científicos, Papastamatiou, profesor asistente de Ciencias Biológicas e investigador en el Instituto de Medio Ambiente de la FIU, observó a los tiburones nadando contra la corriente, pero se sorprendió al ver que apenas movían la cola.
En Fakarava, un famoso sitio de buceo y hogar de 500 tiburones grises de arrecife, Papastamatiou se unió al biólogo marino y fotógrafo subacuático francés Laurent Ballesta para documentar el comportamiento de los tiburones después del anochecer, cuando el canal se convierte en un terreno de caza.
Pero fue durante las inmersiones diurnas cuando Papastamatiou se dio cuenta de que muchos de los tiburones permanecían en el canal a pesar de que no estaban cazando activamente. "Durante el día son bastante tranquilos y relajados, nadando con un mínimo esfuerzo. Es interesante porque es una corriente bastante fuerte", señaló el científico.
Según FIU News, algo que llamó la atención de Papastamatiou, dedicado a investigar la fisiología y el comportamiento de los depredadores, es que los tiburones habían desarrollado un sistema similar al de una cinta transportadora.
Cuando un tiburón llegó al final de la línea, indica, permitió que la corriente lo llevara de regreso al punto inicial. El siguiente tiburón de la fila hizo lo mismo. Y luego el siguiente.
El equipo utilizó una combinación de etiquetas de seguimiento acústico, cámaras transportadas por animales y sus propias observaciones submarinas para monitorear el comportamiento de los escualos.
Así, pudieron calcular el uso de energía de los que se quedaron en el canal y aquellos que lo abandonaron. Al pasar el rato y "surfear" la pendiente, según los investigadores, los tiburones reducen su gasto de energía en al menos un 15 %. Para un animal que nunca puede dejar de nadar, pues así es como obtiene oxígeno, el "surf" les brinda el descanso que tanto necesitan, concluyeron.
"Los entornos marinos pueden cambiar estacionalmente, a lo largo del día e incluso minuto a minuto. En última instancia, el paisaje marino energético ayuda a explicar por qué estos animales están en este canal pasando el rato durante el día. Ahora tenemos una respuesta", dijo Papastamatiou.
Según FIU News, estos hallazgos también podrían aplicarse a otras áreas costeras y posiblemente explicar por qué puede haber una mayor cantidad de tiburones en ciertos lugares, e incluso podría ayudar a predecir por qué los tiburones prefieren un área sobre otra. Los hallazgos de Papastamatiou sobre los tiburones "surfistas" fueron publicados en la revista especializada Journal of Animal Ecology.