La caída de la lava del nuevo volcán de La Palma al mar afectará al principio de forma negativa a la flora y fauna marina, pero a la larga su impacto será enriquecedor, y los gases que se emiten al contacto con el agua del mar no son un peligro, según el vulcanólogo del CSIC Joan Martí.
Director del grupo Geociencias Barcelona, del CSIC, Martí indica que lo normal es que, como sucedió con la erupción submarina que en 2011 se produjo en El Hierro, la entrada de la lava en el ecosistema marino provoque una afección importante y negativa, pues se introduce material a muy elevada temperatura.
También se introducen elementos químicos que no están en equilibro en el sistema, por lo que el impacto inmediato será negativo, pero, a la larga, el ecosistema se reproducirá y enriquecerá mucho más de lo que era, ha señalado Joan Martí.
Por eso, las consecuencias a medio y largo plazo serán positivas, como lo han sido en El Hierro, ha añadido. En cuanto al delta que la lava está formando en la costa de Tazacorte, Joan Martí ha comentado que la isla crecerá "un poquito", pero no se hará una nueva isla.
En cuanto a los gases que se desprenden al entrar en contacto la lava y el agua del mar el director del grupo Geociencias de Barcelona ha manifestado que básicamente es vapor de agua y algunos gases que se forman por reacción.
Pero sus cantidades son pequeñas y se dispersarán de forma "muy rápida", por lo que la afección de esos gases será "muy local" y no habrá problemas si se siguen las recomendaciones de las autoridades, ha agregado Martí.
Más de 650 casas destruidas
La llegada de la colada de lava a las aguas que circundan la isla de La Palma está formando una densa nube de vapor de agua y algunos gases que no representan un peligro para la salud y además está creando un delta que "poco a poco gana terreno al mar".
Según el último recuento del sistema de satélites europeo Copernicus, la lava del volcán ha afectado hasta el momento a 744 edificaciones, de las que 656 están destruidas, y ha cubierto una superficie de 267,5 hectáreas, mientras los kilómetros de carreteras afectados alcanzan los 23,1, de los cuales 21,5 están destruidos.
Los expertos han aconsejado a los vecinos de las localidades próximas a la zona de Tazacorte que extremen las medidas de precaución y se mantengan confinados en sus hogares, donde se les recomienda el cierre de puertas y ventanas para evitar la entrada de gases desde el exterior.
En la misma línea, el Cabildo de La Palma ha recomendado a los vecinos confinados que se mantengan fuera de la zona de exclusión y ha añadido que no se permitirá el acceso a las zonas evacuadas.
Desde su entrada en el mar, antes de la medianoche de ayer martes, la lava está formando un delta en la costa de Tazacorte que "poco a poco gana terreno" a las aguas marinas, ha avanzado el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
En una entrevista radiofónica, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha dicho que espera que la colada de lava deje de ensancharse, dado el efecto devastador que ha tenido en viviendas y explotaciones agrícolas, tras la apertura del canal que la dirige al mar, donde sigue desembocando "con normalidad".
Por su parte, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado que volverá a visitar la isla, aunque no ha concretado fecha, horas después de que el Consejo de Ministros declarase a La Palma zona catastrófica y aprobara una ayuda de 10,5 millones de euros.
Sánchez ha asegurado que las tres administraciones van a empezar a trabajar para aprobar cuanto antes un real decreto ley "con muchas más ayudas" para los palmeros. Esta misma mañana la corporación insular de La Palma ha indicado que se paraliza el operativo de riego para los agricultores con fincas en Puerto Naos, El Remo y Las Hoyas.>