El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha declarado este martes la situación excepcional por sequía extraordinaria en diez unidades territoriales de escasez (UTE), entre ellas el Sistema de Regulación General, y un subsistema que se encuentran en situación de emergencia a 1 de noviembre, lo que supone el 80% de la reserva total de la cuenca.
Según ha explicado Páez en rueda de prensa en Sevilla y detalla la CHG en una nota de prensa, las otras UTE afectadas son Guadiamar, Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalentín, Guardal, Guadalmellato, Bembézar-Retortillo, mientras que el subsistema es el de las Vegas Altas de Granada, Cubillas-Colomera.
En total son diez UTE las afectadas de las 23 UTE que componen la cuenca. Entre ellas destaca el ya citado Sistema de Regulación General, cuyos 17 embalses pueden albergar hasta 5.721 hectómetros cúbicos de agua, el 70% de la capacidad de embalsado del Guadalquivir.
La declaración se ha hecho pública durante la celebración de la Junta de Gobierno de la CHG, órgano colegiado del Organismo de cuenca, participado por los representantes de la administración central, autonómica, local y los distintos usuarios de la cuenca hidrográfica.
Durante su intervención, Páez ha dado cuenta de la crítica situación que está sufriendo la cuenca del Guadalquivir, que registra, con respecto a la media de los últimos 25 años, un 17% menos de precipitación acumulada, el 57% menos de aportaciones a los embalses y hasta el 20% menos de volumen medio, situándose hoy en día al 26,2% de su capacidad total.
Páez ha recordado que esta situación no es reciente. "Desde hace casi diez años estamos sufriendo un periodo seco. De los últimos ocho, solo uno de ellos, el 2017-2018 se ha aproximado a la media de precipitaciones. El resto se han caracterizado como secos o con tendencia a un periodo seco. Con respecto a las aportaciones, tan solo el 2012-2013 y 2017-2018, obtuvieron valores de aportaciones en torno a la media histórica".
Las previsiones que se han arrojado durante la convocatoria mantienen esta tendencia. En este sentido se ha indicado que la posibilidad de tener un año normal es solo del 33%.
Ante este contexto y en cumplimiento del Plan Especial de Sequía (PES) de la demarcación, el presidente de la CHG ha puesto en conocimiento de la Junta de Gobierno esta declaración con la máxima de responder a la garantía comprometida con los usuarios. "Nuestra obligación es la de gestionar la realidad de la cuenca en la que existen 4,3 millones de personas, de 554 municipios y 890.000 ha de regadío", ha matizado.
Esta declaración motivará la puesta en marcha de las medidas planificadas en el PES para la situación de emergencia, entre las que destacan las restricciones al uso industrial, la reserva de 400 hectómetros cúbicos para el abastecimiento en el conjunto de los embalses, la reserva de 100 hectómetros cúbicos para situaciones de emergencia con el objetivo de evitar una pérdida permanente de cultivo para aquellos cultivos vulnerables y la intensificación de campañas de educación y concienciación del ahorro, entre otras.
Además, entre las medidas tácticas a ejecutar de inmediato se ha informado que los desembalses que se produzcan serán solo y exclusivamente para el mantenimiento de los caudales ecológicos mientras se mantenga esta situación y ante la ausencia de precipitaciones. En la misma línea se ha anunciado el incremento de la vigilancia y el control de la Comisaría de Aguas y del Servicio de Explotación para evitar detracciones de caudal para riegos.
Tras la declaración, la Junta de Gobierno ha valorado como necesario la solicitud al Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de un real decreto ley para paliar los efectos producidos por la sequía. Dicha solicitud, que ha constado en acta, se tramitará formalmente desde la Presidencia del Organismo de cuenca con carácter inmediato.
Por último, se ha abordado la próxima constitución de la Comisión Permanente de sequía, órgano que estará participado por los representantes de las administraciones y usuarios de la cuenca y que, desde su creación pasará a asumir el control del cumplimiento de las disposiciones del Plan Especial de Sequía de la demarcación.
Con las reservas al 26,2%, el abastecimiento humano continúa garantizado a corto-medio plazo en toda la cuenca, "salvo en determinadas zonas que se abastezcan de aguas subterráneas o de manantiales y que pudieran sufrir problemas puntuales", avisa la CHG.
Precisamente, para dotar de mayor garantía a esta situación, el Organismo de cuenca ha informado que continuará reuniéndose con los operadores de abastecimiento para darles puntual cuenta de la situación hidrológica, y tomar junto a ellos decisiones en relación a las obras de emergencias pudieran ser necesarias para afrontar esta situación.
Comisión de desembalse
Al término de la Junta de Gobierno, la sede de la CHG ha acogido una nueva convocatoria de la Comisión de Desembalse de la cuenca del Guadalquivir en la que se ha comunicado a los representantes de los usuarios la declaración de la situación de sequía extraordinaria, así como el resto de los acuerdos adoptados en el órgano colegiado.
Asimismo, el presidente de la CHG ha compartido el balance de la campaña de riego 2021, recientemente finalizada, en la que se ha realizado una gestión "con precisión quirúrgica". "Planificamos 965 hectómetros cúbicos -925 hasta septiembre y 40 para los cultivos leñosos de octubre- y ese volumen se ha cumplido escrupulosamente y con mucho esfuerzo".
En este sentido, ha agradecido el compromiso de prácticamente la totalidad del regadío de la demarcación que ha cumplido con lo aprobado en la comisión de desembalse de abril. "Llevamos tres años consecutivos con restricciones al regadío, del 10%, del 20% y del 50% respectivamente, y no se prevé una mejoría. Más si cabe, los números que manejamos para el año hidrológico 2021-2022 es de un 70% de probabilidad de que se de regadío de supervivencia, es decir, que solo se garantizaría el riego de la arboleda".
Hasta el momento la precipitación acumulada, a pesar de las lluvias registradas a finales de octubre, se sitúa en 42 litros por metro cuadrado, muy por debajo de la media histórica para el mismo periodo que alcanza los 71 litros por metro cuadrado.