La inmensa mayoría de los españoles está convencido de que el cambio climático es real, que la acción del ser humano es un factor agravante del calentamiento global que experimentamos, y que los gobiernos de todo el mundo deben tomar iniciativas más ambiciosas y estrictas para contener las emisiones de efecto invernadero. Estas son algunas de las conclusiones del estudio que presenta la Fundación BBVA con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente: Valores, actitudes y conducta medioambiental de los españoles.
"Los resultados del estudio revelan que la cultura medioambiental ha arraigado en el conjunto de la sociedad", explica los investigadores. A los españoles "les interesa y preocupa todo lo relativo al medio ambiente, conocen conceptos esenciales aportados por la ciencia y, sobre esa base, han integrado valores que además han ido trasladando a determinadas facetas de la conducta individual". Esta conciencia medioambiental se da de "forma amplia, profunda y transversal", independientemente de factores como la ideología política o la edad.
"La ciudadanía manifiesta una profunda preocupación por la degradación del medio ambiente, considera que la situación es grave y que existe un desajuste entre el reto a resolver y las medidas que, hasta la fecha, se han puesto en marcha para atajarlo", sentencia el trabajo. "Para afrontar el reto del cambio climático, que la mayoría percibe como más grave que el coronavirus, se reclaman grandes acuerdos internacionales e iniciativa del Gobierno y la Unión Europea·.
En esa línea, más del 84% de los españoles cree que "no se está haciendo lo suficiente". La gran mayoría de los encuestados apuesta por un "acuerdo internacional para luchar contra el cambio climático", y un 57% cree que España debería "adoptar todas las medidas necesarias, incluso aunque reduzcan el crecimiento económico". El 88% está a favor de medidas coercitivas para los ciudadanos, y un 95%, para las empresas. Ocho de cada diez, además, consideran que "habría que actuar con la misma rapidez en la lucha contra el cambio climático que frente a la pandemia".
Confianza en la ciencia
La mayoría de los españoles cree que "los gobiernos, los organismos internacionales, las empresas y la sociedad en general no hacen suficiente para luchar contra el cambio climático", y que únicamente "la comunidad científica y las ONG ecologistas están a la altura del reto". Los encuestados se muestran ampliamente a favor -más de un ocho sobre diez- de las subvenciones a la instalación de energías renovables, los planes de transporte urbano y el cobro de impuestos a las empresas en función de sus emisiones.
Un 80%, de hecho, cree que el Gobierno debería aumentar el nivel de inversión en el área de medio ambiente. La evolución de la concienciación es evidente. En 2008 solo un 44% de los españoles pensaba que había que darle más importancia, y ahora son el 71%.El 84% considera ahora que el cambio climático es un hecho científicamente demostrado y el 80% coincide en que es un proceso provocado por la actividad humana. Únicamente un 8% cree que se trata de "un proceso natural de la Tierra" y un 11% cree que se debe a "ambas cosas".
En cuanto a los conceptos aportados por la ciencia del medio ambiente, cerca de un 60% aporta un conocimiento 'alto' de las cuestiones medioambientales. Un 81% identificó correctamente como verdadera la afirmación de que "la emisión de gases de efecto invernadero es la principal causa del cambio climático". Otros conceptos en cambio inducen confusión. Solo un 28% identificó como falsa la afirmación: "el cambio climático se produce debido al agujero de la capa de ozono"
Responsabilidad personal
La mayoría de los españoles, un 88%, considera que "el nivel de consumo actual contribuye mucho o bastante a acelerar el cambio climático", y una amplia mayoría opina lo mismo sobre el uso de medios de transporte como el automóvil (86%) y el avión (80%). La mayoría declara que recicla (87%), consume productos locales o de temporada (83%), evita el uso de bolsas de plástico (81%), limita el consumo de agua (79%) y de electricidad (79%), compra electrodomésticos de bajo consumo energético (78%), reduce el uso de la calefacción (74%) y del aire acondicionado (69%).
Sin embargo, solo un 44% afirma haber instalado equipos para controlar el consumo de energía en el hogar. La contratación de electricidad verde (24%) o la instalación de paneles solares (12%) es aún más minoritar. "Evitar el uso de vehículos particulares para los desplazamiento es una práctica que aún genera algo de resistencia", señalan los autores. Al mismo tiempo, "el uso de medios de transporte no contaminantes como la bicicleta se encuentra en un estado muy incipiente: tan solo un 12% afirma utilizarla para desplazarse en su ciudad".