Un anticiclón situado en el interior de Europa y las bajas presiones en el Atlántico favorecerán la llegada del viento del sur y del sureste que llevará los termómetros a situarse en valores casi veraniegos, ya que las temperaturas se situarán entre 5 y 10 grados centígrados por encima de lo normal, pero el Jueves Santo una borrasca dejará lluvias desde el oeste y el mercurio caerá hasta situarse en sus niveles habituales para estas fechas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha detallado también que el pasado fin de semana una borrasca situada en el entorno de Canarias provocó precipitaciones en las islas, algunas de ellas de intensidad fuerte. Por ejemplo, en Puerto de la Cruz (Tenerife) en una hora cayeron cerca de 20 litros por metro cuadrado en una hora durante la madrugada del sábado al domingo.
Además, ha apuntado que el fin de semana las temperaturas fueron "altas para la época" en el conjunto de España ya que se llegó a 28 grados centígrados (ºC) en Montoro (Córdoba) y 27ºC en Lugo, un valor muy cercano a su récord para el mes de marzo.
No obstante, el portavoz ha explicado que el anticiclón y los vientos del sur y sureste seguirán elevando las temperaturas gradualmente hasta el miércoles, pero ha añadido que también llegará polvo en suspensión (calima) lo que reducirá la visibilidad y empeorará la calidad del aire a partir de Jueves Santo.
Ese día, llegará una borrasca atlántica al oeste de la Península, que dejará lluvias y chubascos y las temperaturas bajarán hasta recuperar los valores propios para la época e incluso aún quedarán algo por encima en las regiones mediterráneas.
Hasta entonces, ha subrayado que este lunes se podrán alcanzar los primeros 30ºC del año en el país ya que las temperaturas siguen subiendo (excepto en la meseta norte, donde bajan ligeramente). Especialmente subirán este lunes en las comunidades cantábricas donde se pueden superar los 25ºC, igual que en otros puntos aislados de la mitad norte y de los valles del Guadiana y del Guadalquivir.
"En el Valle del Guadalquivir es muy probable que la tarde del lunes se ronden incluso se alcancen los 30ºC de temperatura máxima. Serían los primeros 30ºC del año en la Península. El martes y miércoles serán dos jornadas similares entre sí con ascensos de temperatura", ha añadido.
Respecto al martes, Del Campo ha avisado de que las temperaturas aún subirán más, sobre todo en la mitad occidental y el miércoles en el sur. Se trata, según ha confirmado, de valores "muy altos" para la época, entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en la mayor parte de España.
A orillas del Mediterráneo, donde los vientos de componente este y sureste mantendrán las temperaturas "un poquito más acordes" a la época del año porque proceden del Mediterráneo, que todavía está fresco.
"En el resto de España las temperaturas serán propias o más propias de la segunda quincena de mayo o incluso de la primera quincena en junio, que de finales de marzo", ha comparado Del Campo, que precisa que esto ocurriría sobre todo el miércoles y en Galicia y las comunidades cantábricas se superarán los 25ºC de forma "holgada" en Lugo, Orense, Oviedo, Santander o Bilbao.
Además, esos 25 grados centígrados llegarán a ciudades como Madrid o Toledo y a buena parte del cuadrante suroeste peninsular, donde incluso se superarán los 30ºC el martes y miércoles en los valles del Guadiana y del Guadalquivir. El miércoles santo, "puntualmente" en el valle del Guadalquivir se superarán los 32ºC en Sevilla.
Respecto a las precipitaciones, el portavoz ha indicado que el martes y miércoles santo podría haber algún chubasco por la tarde, de carácter débil, aunque alguno puede ser algún chubasco acompañado de tormenta, de nuevo en los tercios oeste y sur peninsulares.
Cambio de tiempo
El miércoles ya comenzará a acercarse una borrasca atlántica y pueden darse chubascos en el noroeste que también serán en general débiles y dispersos. Esa misma borrasca también se producirán algunos chubascos en Canarias, sobre todo en el norte de las islas más montañosas.
Asimismo, ha añadido que el miércoles santo soplarán vientos del sureste, que serán intensos en zonas de montaña y sobre todo en el Cantábrico oriental y norte de Navarra, donde se podrá pasar de 80 kilómetros por hora. El portavoz ha destacado que estos vientos llegarán allí secos y recalentados, lo que junto a las altas temperaturas, elevará el riesgo de incendios forestales hasta nivel "extremo" en la cornisa cantábrica.
La llegada de la borrasca atlántica al oeste de la Península provocará "cambios". En primer lugar aumentará la inestabilidad, con lluvias el jueves sobre todo en la mitad occidental, que serán más abundantes en Galicia, oeste de Castilla y León, Extremadura y oeste de Andalucía.
De ese modo, las lluvias podrían extenderse de forma débil a la zona centro, aunque no llegarán a la vertiente mediterránea. El viernes estas precipitaciones afectarán principalmente a la zona centro y a la mitad norte, donde puede haber lluvias y chubascos. El portavoz tampoco descarta precipitaciones en el este de Castilla-La Mancha, sur de Aragón e interior de la Comunidad Valenciana.
"Tanto para el jueves como el viernes santo en general se esperan precipitaciones, con lluvias y chubascos que no serán ni generalizados ni persistentes, sino que caerán y estarán repartidos por muchas zonas pero en general no durarán demasiado tiempo", ha comentado. Esos dos días las precipitaciones "no llegarán o lo harán testimonialmente" a la costa mediterránea donde, sin embargo, el polvo en suspensión será más patente.
Respecto a los vientos ha pronosticado que soplarán fuertes del suroeste en Galicia y en el área cantábrica y sobre las temperaturas, señala que descenderán en la mitad oeste. En el suroeste la bajada será "notable" y en el interior central y oriental de la Península. Pero el viernes, las temperaturas subirán en las comunidades mediterráneas.
En definitiva, el portavoz de la AEMET ha pronosticado que el Jueves y Viernes santo se recuperarán los valores propios para la época del año en el oeste mientras que seguirán las temperaturas altas en el nordeste e interior de las regiones mediterráneas. "No esperamos valores excesivamente fríos y heladas nocturnas", comenta.
Por último, de cara al próximo fin de semana, Del Campo admite que la incertidumbre aún es "muy alta" pero prevé que la mayor inestabilidad se concentre en el Cantábrico, Pirineos, en el este peninsular y Baleares, donde se producirán lluvias, chubascos irregularmente repartidos y, puntualmente nevadas en cotas altas. En esas zonas bajarán los termómetros pero en la mitad oeste se recuperarán.