Continúa el tiempo lluvioso e inestable que se incrementará los próximos días con la llegada de una profunda borrasca que traerá precipitaciones generalizadas el fin de semana, cuando las temperaturas serán frescas para la época en el área mediterránea y más cálidas de lo normal en el Cantábrico.
Según ha informado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hoy miércoles se esperan chubascos en el noreste peninsular y Baleares, con posibilidad de que sean localmente fuertes en el norte de Navarra, Aragón y Cataluña así como en zonas litorales de la comunidad catalana y de Baleares.
También puede llover con fuerza en el entorno del Sistema Ibérico, sur de Aragón y norte de la comunidad Valenciana y además un sistema frontal se aproximará a la Península por el oeste, dando lugar a chubascos tormentosos por la tarde noche en el oeste de Castilla y León, Extremadura, oeste de Andalucía y de Castilla-La Mancha. Las temperaturas diurnas bajan hoy un par de grados en general, pero subirán en la cornisa cantábrica.
El nuevo frente atlántico que está entrando por Portugal producirá precipitaciones esta tarde en gran parte de la mitad occidental peninsular, así como nevadas en las cotas altas de los Pirineos, afirma José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored.
El jueves el frente continuará avanzando y dejará chubascos débiles en la mayoría de las regiones, excepto en la Comunidad Valenciana, este de Andalucía, la Región de Murcia y Baleares, donde los aguaceros serán intensos e irán acompañados de tormenta. Al mismo tiempo, el noroeste de la Península comenzará a estar amenazado por una borrasca atlántica de gran envergadura.
Los chubascos de los últimos días han llegado de la mano de embolsamientos de aire frío en altura pequeños, con potencial para dejar tormentas intensas pero siempre de forma puntual. La nueva borrasca llegará tras recorrer cerca de 5000 kilómetros sobre el Atlántico, de oeste a este, un trayecto que está aportando mucha humedad a la depresión. Esto será decisivo en el carácter general de las lluvias de cara al fin de semana.
Durante el viernes, la borrasca ya estará cerca de Finisterre y un frente asociado dejará precipitaciones cuantiosas primero en Asturias y Castilla y León, y a partir del mediodía también en el resto del Cantábrico y gran parte de la vertiente atlántica. Las temperaturas del valle del Guadalquivir seguirán ajenas a esta inestabilización, con registros de hasta 27º en Córdoba y Sevilla.
El viernes 23 será una jornada "relativamente tranquila en lo meteorológico", afirman desde la Aemet, aunque quedarán restos de inestabilidad por el oeste de la Península con chubascos dispersos a primeras horas, al igual que en Baleares, pero en general serán lluvias que cesarán pronto para dar paso a un día tranquilo.
Entretanto, un frente asociado a una profunda borrasca atlántica se aproximará por el oeste dando lugar por la tarde a precipitaciones débiles en general, si bien podría haber algún chubasco tormentoso en Galicia, Asturias, oeste de Castilla y León y Extremadura y aunque es poco probable, no se descarta que puedan llegar a última hora del día al resto de la mitad occidental peninsular.
La borrasca unida a los vientos de componente sur y a los cielos menos nubosos hará que suban las temperaturas especialmente por el nordeste peninsular, donde los termómetros pueden llegar a marcar hasta 6 u 8 grados más que el día anterior.
Este día a orillas del Cantábrico podrían alcanzar los 25 grados, aunque los valores más elevados se registrarán en el valle del Guadalquivir con unos 28 grados en puntos de la provincia de Sevilla.
Para el fin de semana la profunda borrasca se irá acercando al suroeste peninsular dando lugar a precipitaciones el sábado en buena parte del sur y del oeste, que podrán ser localmente fuertes o persistentes sobre todo en el entorno del Sistema Central, pero no llegarán todavía al nordeste, donde sí lloverá el domingo, al igual que lo hará en Baleares.
En cuanto al viento, el sábado soplará del este y del sureste con algunas rachas fuertes en el extremo sur y sureste peninsular que traerán polvo africano en suspensión, por lo que en el centro, sur peninsular y área mediterránea esas lluvias podrán ir acompañadas de barro.
El domingo podría soplar algo más de viento y alcanzar rachas muy fuertes, localmente superiores a los 70 u 80 kilómetros/hora en litorales del sur de la Península y sierras del suroeste, pero en principio no parece que la borrasca deje temporal de viento generalizado en el país.
Ese día la previsión apunta a que lloverá de manera general y abundante en buena parte de la Península y en zonas de la comunidad valenciana, centro y Andalucía podría hacerlo de modo localmente fuerte o persistente.
Las temperaturas nocturnas suben en casi toda España mientras las diurnas lo harán en el norte el sábado, pero el domingo bajarán en general, excepto una ligera subida que tendrán en el sureste.
La Aemet indica que las previsiones para la próxima semana apuntan a que comenzará bajo la influencia de la borrasca atlántica, que en principio podría dar lugar a precipitaciones en muchas zonas del país.
En cuanto a Canarias, predominará el tiempo estable hasta el viernes y a partir de entonces el archipiélago también estará afectado por la borrasca que dejará precipitaciones, más probables en las islas de mayor relieve, aunque no se descartan además en Lanzarote y Fuerteventura