Del frío anómalo al calor extremo: éste es el verano que nos espera en España

Hoy ha dado comienzo el verano y, pese a las lluvias y la bajada de temperaturas de los últimos días, lo cierto es que se prevé que sea más cálido de lo normal, según informa eltiempo.es. 

España es uno de los países más vulnerable al cambio climático de la Unión Europea y, el verano, la estación que más se está viendo afectada. Nuestros veranos están cambiando su duración y ya duran cinco semanas más que en los años 80, siendo también más cálidos. Del mismo modo, las olas de calor se alargan y tienden a concentrarse en los últimos años. 

Nueve de los diez veranos más cálidos se han dado en este siglo, cinco de ellos entre 2011-2020, y parece que este verano no saldrá de la nueva normalidad climática.

Así, las previsiones nos indican que este verano 2021 podría ser más cálido de lo normal en todo el país. Sin embargo, esperamos que el centro peninsular experimente un verano mucho más cálido de lo normal, con anomalías de temperatura (desviaciones respecto a la media) que podrían situarse entre 1 y 2ºC por encima de lo normal en los meses de junio-julio-agosto, de media. La probabilidad de que este pronóstico se cumpla es elevada: de al menos un 70%.

Zonas del norte de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja, este de Castilla La-Mancha e interior de Andalucía podrían tener un verano más cálido de lo normal, con valores entre 0,5 y 1ºC por encima de la media.

El resto del país podría experimentar un ambiente ligeramente más cálido de lo normal en esos meses.

¿Tendremos olas de calor?

Para poder considerar un episodio de altas temperaturas como ola de calor deben cumplirse una serie de circunstancias:

Por un lado, debe darse durante, al menos, tres días consecutivos. Por otra parte, los datos requeridos deben darse en un mínimo del 10% de las estaciones consideradas. Por último, deben registrarse en ellas máximas por encima del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias en los meses considerados, principalmente julio y agosto.

Estas previsiones nos indican tendencias a lo largo de todo el verano, por lo que es difícil prever si tendremos una o más olas de calor a lo largo del verano.

Un verano más seco

En cuanto a las precipitaciones, la previsión para el cómputo de los meses de junio-julio-agosto nos muestra que podríamos experimentar un verano ligeramente más seco de lo normal en el nordeste-este peninsular y en archipiélago balear, así como en las Islas Canarias. En el resto del país, podríamos vivir un verano con lluvias dentro de lo normal.

¿Mayor riesgo de incendios?

En un entorno más cálido y seco el riesgo de incendios podría aumentar, sobre todo en el nordeste peninsular y en Baleares, que será donde se den ambas condiciones.

Así suele ser el verano

Según la climatología, el verano es la estación más calurosa del año con una temperatura media de 23ºC, siendo Extremadura la comunidad más calurosa con máximas por encima de los 32ºC, de media.

Las noches tropicales (noches en las cuales la temperatura no baja de los 20ºC) son habituales, sobre todo en el Mediterráneo y zonas de Andalucía. De hecho, en los últimos años, se han producido noches ecuatoriales, con mínimas de 24ºC.

Por otro lado, de los tres meses que conforman el verano climatológico, junio es el más lluvioso. La región donde más suele llover es el pirineo catalán.

Como datos curiosos, el verano más cálido en España fue el de 2003, en el cual se vivió una intensa ola de calor en gran parte de Europa. El más frío se dio en 1977 y el más lluvioso, en 1994. El año 2017 fue el año con más olas de calor desde 1975, en el cual se registró la temperatura más alta desde que hay registros: 46.9ºC en el aeropuerto de Córdoba.

Posibles golpes de calor

Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, entre 2006 y 2017 han fallecido 83 personas por golpe de calor y entre 2004 y 2016, 446 personas por exposición al calor excesivo. 

Unas temperaturas previsiblemente más elevadas en todo el país este verano podrían dar lugar a más golpes de calor y problemas de deshidratación.