El guacamole es una salsa tradicional mexicana que llegó a España gracias a las primeras cantinas que empezaron a abrirse en nuestro país hace años. Desde entonces, son muchos los restaurantes, mexicanos o no, que lo incluyen en platos de lo más variopinto. Pero la cosa no queda aquí. La popularización de esta sana receta (sí, sana) elaborada a base de aguacates ha provocado que prácticamente todos los supermercados de España se hayan lanzado a comercializarlo. Sin embargo, no todos lo han hecho con la misma suerte ni de la misma forma. Porque en cuestión de guacamole, Mercadona, una vez más, es el rey.
Tal y como ocurre con el hummus o el tomate frito casero que vende la cadena dirigida por Juan Roig, la salsa verde mexicana es todo un éxito desde hace tiempo gracias a la mejor campaña de marketing que tiene la marca: el boca-oreja. Basta con hacer una búsqueda en Twitter o acercarse hasta algunos conocidos foros de nuestro país para comprobar que son muchos los consumidores que prácticamente le rinden pleitesía. Pero, ¿quién fabrica esta salsa? ¿Estamos ante un producto sano? ¿Es tan bueno como dicen? ¿Engorda o no engorda?
Detrás del guacamole de Mercadona no se encuentra ninguna compañía mexicana, sino una empresa española. Se trata de Frutas Montosa, una factoría de Vélez-Málaga que ha sabido explotar el microclima mediterráneo subtropical de esta zona de la Península, que favorece sobremanera el cultivo del aguacate (fruta también conocida como el oro verde). De hecho, tal y como ya contamos en EL ESPAÑOL, Frutas Montosa ha conseguido disparar su facturación gracias, entre otras cosas, a la producción de guacamole y a la venta de este producto a través de Mercadona.
Y para muestra un botón. En el año 2010, un año antes de que la cadena de supermercados se aliara con ellos, la empresa malagueña facturó 45,5 millones de euros. Pues bien, en 2017, la facturación de Frutas Montosa se elevó hasta los 119,7 millones de euros, según los datos ofrecidos por el Registro Mercantil, todo un logro para una empresa que cuenta con 30 años de historia y que en los últimos años ha diversificado su negocio y se ha lanzado también a fabricar productos como la salsa de mango, que también comercializa Mercadona.
El guacamole, ¿sano o insano?
Pero vayamos al meollo de la cuestión. ¿Este guacamole es tan bueno como todo el mundo dice? La receta tradicional mexicana ha ido variando con el paso del tiempo, pero la más popular indica que todo buen guacamole debe llevar aguacate como ingrediente principal, un poquito de cebolla, jalapeños y cilantro. Todo ello machacado y mezclado. El triunfo de lo sencillo, ya saben. Así, si acudimos a la etiqueta del producto comercializado por Mercadona podemos ver que está elaborado en un 95% con guacamole y también incluye el resto de ingredientes en una menor proporción.
Son muchas las marcas que se han lanzado a producir este producto de forma masiva. Pero la realidad es que no en todas las salsas en las que leemos "salsa de guacamole" encontramos guacamole de verdad. De hecho, hay algunas en las que los aguacates brillan por su ausencia. Es el caso, por ejemplo, de esta marca, cuyo ingrediente principal es el agua, seguido de la cebolla y aceites vegetales varios, y cuya cantidad de aguacate en polvo (ni siquiera natural) es irrisoria, ya que no llega ni al 1%. Así, en la salsa elaborada por MexiFoods la cantidad de aguacate es aún inferior, un 0,66%, y en Old El Paso, por ejemplo, no rebasa ni el 15% del producto.
Así, la diferencia entre un guacamole natural y una salsa de guacamole ultraprocesada, con todos los perjuicios que tienen para la salud los ultrapocesados, es abismal. ¿Cómo diferenciarlos? Los especialistas en nutrición y tecnología de los alimentos apuntan que la clave está en la lista de ingredientes. Estos deberán estar ordenados de mayor a menor. Y otra clave: cuanto más larga sea esta lista para un producto tan sencillo, peor será el producto nutricionalmente hablando. Otro buen ejemplo de guacamole podría ser el que elabora la marca Baby Fresh, cuya cantidad de aguacate llega al 97%.
No, el guacamole (el de verdad) no engorda
Mucha gente piensa que el aguacate es una fruta que engorda debido a su elevado contenido en grasa y a las calorías que aporta a la dieta. Pero se trata de una falsa creencia heredada de la demonización de las grasas, también conocida como grasofobia. Porque no todas las grasas son iguales. Hemos hablado alguna vez de ello en este periódico. No es lo mismo tomarse unos frutos secos para merendar (que son ricos en grasas poliinsaturadas como el ácido linoléico o linolénico y fibra) que un sandwich ultraprocesado con jamón que no es jamón, queso que no es queso, y pan con harina refinada. Grasa, azúcar, ultraprocesados y, a largo plazo, problemas para la salud.
Así, una salsa de guacamole elaborada en un 95% por aguacate es una buena elección. No lo decimos nosotros. Los investigadores llevan años analizando el contenido nutricional de esta fruta rica en grasas insaturadas y en fibra. Un trabajo publicado en 2013 en la revista Critical reviews in food science and nutrition cuyas conclusiones eran claras: "Los estudios exploratorios sugieren que los aguacates pueden apoyar el control del peso y el envejecimiento saludable". No es la única investigación. Ese mismo año, otro estudio publicado en la revista Journal of Nutrition obtuvo unos resultados similares. "El consumo de aguacate está asociado con una mejor calidad general de la dieta, la ingesta de nutrientes y un menor riesgo de síndrome metabólico".
El dietista-nutricionista Carlos Ríos publicó hace algunos meses un post en su cuenta de Instagram analizando algunos alimentos procesados que se venden en Mercadona. Entre ellos, estaba el guacamole. "Algunos buenos procesados, como el salmorejo de bote o el guacamole, nos facilitan la vida a la hora de comer comida real. El procesamiento, cuando no altera la calidad del alimento, es beneficioso. Está claro que un salmorejo o guacamole hecho en casa puede estar incluso más rico, pero para gustos los colores y no voy a entrar a juzgar eso", decía.
Y es cierto. Hacer un guacamole en casa es algo sencillo y barato, y seguramente será aún más saludable, pero siempre existen alternativas para aquellas personas que pasan de la cocina. Eso sí, en lugar de comer guacamole con nachos, utiliza unos crudités de zanahoria o de calabacín, y estarás incorporando además verdura a tu dieta.
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