La gelatina es un alimento que, aparte de recordarnos a nuestra más tierna infancia, está presente en muchas dietas. Tanto es así que hay hospitales que la incluyen en sus menús. En realidad, si analizamos las distintas marcas que existen en el mercado y las propiedades nutricionales de este producto, no podríamos decir que se trate de un alimento que aporte grandes beneficios para nuestra salud.
Casi en su totalidad la gelatina es proteína. Existen dos tipos de este producto según su fuente. Una es de origen animal, que se obtiene de la transformación del colágeno de huesos y cartílagos de cerdo o vaca, como efecto de su cocción. Por su parte, la de origen vegetal se obtiene directamente de plantas y se utiliza principalmente en la industria farmacéutica y en la cosmética.
Así, la gelatina que se utiliza para el consumo humano es la de origen animal y, dentro de esta, la fabricada de forma industrial, la que se vende en los supermercados y se suele consumir como postre. Muchos nutricionistas recomiendan la gelatina por diversos motivos, pero estos no siempre son verdad.
Fuente de proteínas
Al analizar las tablas nutricionales de diferentes marcas de gelatina, se observa que no se puede considerar una fuente de proteína. Cinco gramos de proteína ha sido el número máximo encontrado. La gran mayoría oscila entre uno y dos gramos por cada 100. La cantidad mínima que nos aporta este tipo de gelatina tiene un valor nutritivo muy bajo. La poca proteína que se encuentra por unidad resta así valor nutrional al producto, que se limitaría a proporcionarnos un contenido calórico vacío.
Regeneradora de colágeno
Este es el beneficio que más se relaciona con la gelatina. Para desmontar este mito primero hay que destacar que el colágeno que ingerimos no hace que aumente este en nuestro cuerpo, sino que se aumente la cantidad de aminoácidos que hacen posible que se fabrique este material biológico. Si en nuestra dieta ya comemos alimentos como la carne, el pescado o tomamos colágeno en pastillas, el organismo estará ingiriendo ya de por sí una cantidad importante de esta proteína.
Para regenerar el colágeno es necesario introducir una gran fuente de vitaminas en nuestra dieta. "El colágeno se regenera de forma natural, gracias a unos buenos niveles de aminoácidos, proteínas y de vitamina C", comenta el técnico superior en Dietética, Álvaro Vargas Matamoros. La importancia de esta vitamina es tal, que existen algunas marcas que venden que su producto tiene un “extra de colágeno” y lo que se añaden son vitamina C e incluso D.
Buena para la salud
Que la gelatina sea beneficiosa o no para nuestra salud será cuestión de analizar los azúcares añadidos. Muchas de las gelatinas que existen en el mercado llevan azúcares añadidos. Estos azucares, entre cinco y ocho gramos por cada 100, están presentes sobre todo en las gelatinas destinadas a los niños. De las analizadas, las que no utilizaban azúcares, añadían edulcorantes, que de igual manera no son aptos para una dieta saludable. "Como en todos los productos, dependerá de la marca, de la elaboración: la inmensa mayoría llevan endulzantes o edulcorantes, lo que las hacen poco recomendables. Al final, la mayoría son agua, azúcar y colorantes como principales ingredientes", asegura Vargas.
Ayuda a adelgazar
En muchas dietas se recomienda la gelatina como alimento que ayuda a adelgazar. Si volvemos a hacer mención al mito anterior, las gelatinas tendrán un índice más alto o más bajo en calorías en función de la cantidad de azúcar añadida. Muchas de las marcas venden gelatinas bajas en calorías, o light que, a pesar de tener edulcorantes, no superan las diez calorías por unidad. Pero a pesar de ello tienen númerosos tipos de edulcorantes. El único efecto que tendría la gelatina sería un efecto saciante. "Si queremos alimentos saciantes y además altamente nutritivos, me pasaría a las frutas y las verduras", recomienda el técnico superior.
Lleva fruta
Muchas madres y padres dan a sus hijos gelatina para que sus hijos coman fruta de una manera más "divertida". Pero esto sólo es un autoengaño. Las gelatinas, y más las destinadas para niños, están compuestas principalmente por agua y azúcar. Hay que diferenciar entre un producto que tenga fruta integrada y un producto, como es el caso, que sea de sabor de alguna fruta. Sabor a fresa o sabor a limón es sinónimo de aromas, o zumo de, que se consideran también azúcar.
Si se decide comer gelatina que sea por gusto al paladar, no por ninguno de los motivos anteriores que hemos desmontado. Ni es nutritiva, ni alta en proteínas ni ayuda a regenerar el colágeno. Además entre todas las analizadas en los supermercados no se ha podido encontrar ninguna sin azúcares añadidos o edulcorantes.
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