Hay veces que la ciencia no descubre algo, sino que lo confirma. Algunas creencias populares y mitos de la salud impulsan a muchos investigadores a llevar a cabo estudios, que acaban siendo sorprendentes. Los últimos en apuntarse a esta tendencia han sido los investigadores de la Universidad de Texas. ¿Su objeto de estudio? Quieren saber, con evidencia científica, si es cierto que el café ayuda a quien lo toma a ir al baño.
Pues bien, es cierto. Los científicos aseguran en un artículo publicado en Digestive Disease Week que el café aumenta las ganas de ir al baño porque provoca el movimiento del intestino, o motilidad. Ahora faltaba saber por qué. En un primer momento pensaron que era un efecto de la cafeína. Sin embargo, observaron que el café tenía los mismos efectos en quienes lo bebían independientemente de si era descafeinado o no.
Los investigadores en ningún momento habían puesto en cuestión el hecho de que el café tuviese este efecto. Según ellos, "es algo que todo aquel que bebe café sabe". Cuando constataron que no era la cafeína la que provocaba estos efectos, decidieron investigar qué sustancia era la culpable. Los métodos y los resultados del estudio fueron presentados en la conferencia de Digestive Disease Week en San Diego.
Más movimiento y menos bacterias
La investigación se basó en un estudio con ratas. Establecieron distintos grupos de estos animales y les alimentaron durante tres días incorporando a sus dietas un porcentaje distinto de café. Lo primero que observaron fue que la función de contracción de los músculos presentes en el intestino había aumentado. En el estudio, además, tomaron muestras de bacterias fecales y de tejido muscular del intestino delgado y del colon.
Transcurridos los tres días en los que se administró el café, los científicos de la Universidad de Texas analizaron las heces de las ratas tratadas en el laboratorio. La cantidad de bacterias en los desechos de las ratas que tomaron café eran considerablemente menores. Comprobaron estos resultados con las bacterias fecales que habían aislado. Las colocaron en una placa donde se cultivan microorganismos y se mezclaron con una solución que contenía cierto contenido de café.
En los cultivos en los que se había añadido una solución con un 1,5% de café, el crecimiento de las bacterias fecales se redujo. Al duplicar la proporción de café (3%) la población de bacterias continuó decreciendo. El experimento fue realizado tanto con café normal como con café descafeinado y los resultados fueron idénticos en ambos casos. La Universidad de Texas advierte que se deben realizar más experimentos sobre esta relación entre bacterias y cafés.
Aplicaciones interesantes
El intestino está poblado por bacterias que pueden tener un efecto positivo o negativo en el cuerpo humano. Una gran parte de ellas contribuyen a la absorción de los nutrientes, pero otras pueden hacer enfermar a su huésped. Los científicos saben que las heces de las ratas que tomaron café tenían menos bacterias, pero no cómo afectan concretamente en las positivas, llamadas firmicutes o endobacterias, y en las negativas, enterobacterias.
Las muestras que aislaron de tejido muscular procedente del intestino de las ratas fue empleado en otro experimento. Aplicaron sobre ellas de manera directa café y pudieron observar que el simple contacto con la sustancia aumentaba la habilidad para contraerse. Es decir, los músculos lisos, que son aquellos que se encuentran en las paredes de algunos órganos que se contraen, como el corazón o el intestino, se veían estimulados "cuando fueron expuestos al café directamente en el laboratorio". Sin embargo, los científicos no pudieron determinar qué componente del café era el que producía este efecto.
A pesar de que a priori el estudio puede parecer la confirmación de una simple curiosidad, encontrar el elemento que ayuda a la contracción del intestino puede tener varias aplicaciones importantes. Algunos pacientes que han sido sometidos a cirugías abdominales sufren una paralización de tránsito intestinal, conocida como íleo. Los resultados hacen suponer que en el café se puede encontrar una solución para este problema.
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