Por cada 100 gramos de apio crudo que se consumen, el cuerpo obtiene 11 kilocalorías. Hay dos épocas de siembra al año, una en invierno y otra en primavera. Por ello, se pueden encontrar todo el año en el mercado, aunque los mejores se encuentran en otoño e invierno, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).