El peligro de la tabla de cortar: por qué nunca debes tener sólo una en tu cocina
Las bacterias pueden sobrevivir en la superficie y contaminar alimentos que no se van a cocinar a altas temperaturas, con lo que las ingeriremos.
8 septiembre, 2019 02:21Noticias relacionadas
El verano de 2019 será recordado, muy a nuestro pesar, por múltiples intoxicaciones alimentarias a gran escala a lo ancho de España. En esos casos, las contaminaciones se han iniciado en las industrias de producción o en restaurantes, pero es muy fácil que también sucedan en cualquier cocina doméstica si no se tienen en cuenta algunas medidas de seguridad alimentaria básicas.
Una de ellas es el correcto manejo de los alimentos crudos tras un buen almacenaje bajo la temperatura indicada, dependiendo del alimento, y durante el tiempo adecuado. Pero la preparación de dichos alimentos no es menos importante, y cortarlos por separado puede ahorrar más de un disgusto.
Un claro ejemplo es la carne, sobre todo la de pollo, para la cual se aconseja una tabla de corte separada para evitar las conocidas como contaminaciones cruzadas en las que los microorganismos pasan de una comida a otra por el contacto con la superficie. Y, como ya explicamos en su día en EL ESPAÑOL, la mejor tabla para cortar alimentos siempre será aquella más fácil de limpiar.
Cualquier forma de carne, marisco o pescado, en su estado crudo, puede contener bacterias nocivas. Y si se usa la misma tabla de cortar, podrían sobrevivir incluso a una desinfección con agua caliente y jabón.
Como resultado, estos microorganismos podrían colonizar a otros que se preparen ahí y que posteriormente no serán cocinados de la misma forma y a las mismas altas temperaturas, logrando sobrevivir y provocando estragos en aquellos individuos que los consuman.
Las bacterias en cuestión pueden ser un problema menor cuando la carne se cocina a una temperatura adecuada, incluso si se cortan varios tipos de carne en la misma tabla, aunque lo adecuado sería no arriesgarse a contaminaciones cruzadas.
Pero, si se cortan también frutas y verduras, algunas de las cuales pueden llegar a servirse en crudo, bacterias como el E. Coli y la tristemente famosa Listeria pueden colonizarlas y causar problemas. La solución en este caso es simple: tener dos tablas de cortar en la cocina, y que una de ellas se use exclusivamente para carne, pescado y marisco.
Elige sabiamente tu tabla
Como ya comentamos, el material de la tabla de cortar también es importante. Podemos elegir tanto plástico como madera, aunque en este último caso no es aconsejable cortar carnes encima de la madera, pues este material absorbe más fácilmente las bacterias en sus poros, facilitando las intoxicaciones alimentarias.
Por ello, para los alimentos de origen animal, lo más aconsejable es usar materiales no porosos. Incluso las tablas de acrílico o vidrio serían una opción.Las tablas de madera son más aconsejables para el corte de frutas, verduras, queso o pan.
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