No es fácil cumplir las dietas, adelgazar y soltar el lastre de los kilos que nos sobran. Pero es importante soltar ese sobrepeso que nos pesa y que condiciona nuestra salud. La mitad de la población española no está en el peso que debería estar, por lo que muchas de estas personas están a dieta o al menos intentándolo. Sin embargo esas dietas muchas veces, o la gran mayoría, fallan y se quedan por el camino. Pero ¿por qué? Lo cierto es que, sin darnos cuenta, cometemos muchos fallos y casi siempre, además, son siempre los mismos.
Veamos cuáles son esos 6 errores y dejémoslos atrás de una vez. Lo importante es entender el porqué hacemos mal esas 6 cosas, y ver cómo podemos cambiarlas. Es mucho más fácil de lo que pensamos.
Según una reciente encuesta realizada por Aegon, el II Estudio de Salud y Estilo de Vida, 2019, en la que han participado más de 1000 personas mayores de 18 años, un 25,5% decía haber realizado una dieta en el último año. Las razones de hacerla fueron principalmente por: perder peso (61,2%), mejorar la salud general (46,3%), por mantener la figura (29,9%), por colesterol (24%) y por alguna enfermedad (19%).
Por otra parte, esas dietas de adelgazamiento consistieron en: eliminar un producto de la dieta habitual (77,9%), en reducir la cantidad de comida (67,9%),en reducir el consumo de sal (64,8%) y en menor medida, sustituir comidas por líquidos, batidos, barritas (22,8%) o dietas disociativas (21,7%).Pero, ¿creemos, realmente, que estás dietas se están haciendo bien y servirán para adelgazar?
Lo cierto es que, y dejando a un lado los datos de esta encuesta, solemos cometer una serie de errores cuando intentamos adelgazar. Sonia Ruiz, dietista-nutricionista, del Centro Médico Teknon y de la Clínica Mi Tres Torres -ambas en Barcelona- explica a EL ESPAÑOL cuáles son los 6 más comunes y frecuentes.
Saltarse ingestas o comidas
Muchas personas tienen el pensamiento de que cuantas más ingestas se salten, menos comerán y por tanto, más adelgazarán. Sin embargo, es un error. “A efectos prácticos no es así, no por saltarse comidas se adelgazará. Es posible que aparezca ansiedad por comer en algún momento del día y una vez surja se picotee o se realice algún atracón. Además, normalmente, en estos casos la elección de alimentos no suele ser muy saludable, sino que más bien se tiende a tomar productos grasos, ricos en azúcares refinados etc, es decir, alimentos y productos calóricos”, explica Ruiz.
Escoger alimentos lights
Otro de los errores más comunes es incluir productos light es nuestra lista y cesta de la compra. Sin embargo, pensar que, por escoger alimentos lights se puede abusar de ellos porque no se va a engordar es un verdadero error. Y la explicación a esto es la siguiente. Según expone esta especialista, “los productos light contienen menos calorías que los originales, pero muchos pacientes bajo esta teoría ingieren más cantidad y el volumen calórico final es alto”.
No dar la importancia que se merece al deporte
Uno de los binomios más importantes a la hora de hacer dietas es alimentación sana más deporte. La actividad física es fundamental para nuestro día a día, más aún, si lo que queremos es adelgazar. “La práctica deportiva ayudará a quemar más calorías, a tonificar la musculatura, a mejorar el aspecto de la piel sobre todo si se pierden muchos kilos, a aumentar el metabolismo basal, ¡y a sentirse bien gracias a la secreción de endorfinas!”, afirma Ruiz.
Si lo que queremos es adelgazar sea por el motivo que sea, no pensemos solo en la alimentación sino también en el ejercicio y la actividad física. Es clave que ambas cosas vayan unidas.
Poca hidratación
“Para muchos pacientes beber agua es la asignatura pendiente”, afirma Ruiz. La hidratación es fundamental y es cierto que no le hacemos todo el caso que deberíamos. “Si cuesta beber agua se puede hacer mediante líquidos tales como caldo vegetal, infusiones, agua con gotas de limón para darle un poco de sabor… Es básico hidratarse para un buen funcionamiento de nuestro organismo y para ayudar a la eliminación de toxinas que se generan al perder peso”, indica.
Restringir mucho las calorías
Cuando hacemos dietas, nos fijamos mucho en las calorías e intentamos reducirlas al máximo. Sin embargo, es mejor que no nos pasemos más de la cuenta. “Una dieta excesivamente estricta es posible que acabe cansando a la persona y se opte por abandonarla, acompañado de una recuperación ponderal”, explica.
Obsesionarse con el dígito del peso y compararse con otras personas
Cada cuerpo tiene un ‘tempo’ y una reacción frente a la dieta y al deporte, afirma Ruiz. Además, hay muchas variables externas que marcan la bajada de peso como pueden ser por ejemplo, el sexo o la edad.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que también hay momentos en que el peso se puede mantener debido a que la masa muscular presente un aumento por hacer deporte (aunque se haya perdido materia grasa). “Y debemos tener en cuenta que la masa muscular también pesa. En las citas con el dietista-nutricionista se aconseja hacer la prueba de bioimpedancia para observar la evolución de los compartimentos corporales”, añade.
Lo importante es cambiar los hábitos
“Es importante pensar que no empezaremos una dieta sino un estilo de vida más saludable tanto nutricionalmente como de práctica deportiva”, afirma Ruiz. La clave será adoptar un estilo de vida saludable y el objetivo, mantenerlo en el tiempo. Que sea el comer de forma saludable y el practicar actividad física un hábito y un estilo de vida que adoptemos para siempre. “Una alimentación saludable, sin excesos, y combinada con deporte nos ayudará a perder el peso. Hay gran cantidad de pacientes que presentan mucho desorden alimentario, y que, únicamente ordenando la dieta y realizando una pauta equilibrada ya bajan de peso”, añade.
Si queremos hacerlo bien o conocernos mejor a nivel nutricional, será importante o recomendable acudir a un profesional en alimentación. Tal y como concluye Ruiz, “será imprescindible que la dieta nos la paute un/a dietista-nutricionista. De lo contrario, el paciente siempre estará expuesto a realizar alguna carencia nutricional debido a que la pauta dietaria sea desequilibrada, poco variada y con un déficit o exceso energético. Será importante, no únicamente con el fin de bajar de peso, si no también para el mantenimiento ponderal con el objetivo de reforzar conductas y que el paciente no vuelva a los hábitos anteriores”.