El documental The Game Changers triunfa en Netflix a la vez que levanta críticas entre científicos y nutricionistas. James Cameron dirige una obra que apuesta por el vegetarianismo y el veganismo (aunque usa más la expresión "dieta basada en plantas") y que cuenta con el apoyo y la aparición estelar de Arnold Schwarzenegger y Lewis Hamilton. A lo largo de casi hora y media muestra una gran cantidad de estudios científicos aparentemente incontestables.
Un luchador profesional de la UFC (Ultimate Fighting Championship) narra en primera persona cómo, tras sufrir una grave lesión, descubrió que comer vegetales es ideal para lograr mejores resultados deportivos y que todos los productos de origen animal son nefastos para la salud desde varios puntos de vista.
El hilo conductor son los testimonios de varios deportistas veganos y vegetarianos: otros luchadores, un atleta de ultramaratón, una ciclista, un levantador de pesas… Todos han tenido que combatir el tópico de que la carne es el mejor alimento para conseguir las proteínas y la fuerza que se necesita para desarrollar el ejercicio físico más exigente. Todos son triunfadores y todos atribuyen su éxito a la dieta.
El documental está cargado de referencias a investigaciones y muestra pequeños experimentos con deportistas, algunos surrealistas, como uno que relaciona la dieta con las erecciones nocturnas.
Meredith Root, científica y atleta, repasa todos los estudios que aparecen citados en The Game Changers y no deja títere con cabeza. Como mínimo, están descontextualizados o son malinterpretados a favor de las tesis del documental.
Por ejemplo, se habla de una investigación basada en los huesos de gladiadores romanos y se da a entender que todos eran vegetarianos. Es cierto que buena parte de su dieta estaba compuesta por alimentos de origen vegetal, pero en realidad eran omnívoros.
Oculta datos
Paul Kita, el experto en nutrición de la revista Men’s Health, realiza un exhaustivo repaso a los argumentos y explica cómo el documental oculta deliberadamente la parte que no cuadra con su hilo argumental. Por ejemplo, habla de que las proteínas de origen vegetal permiten ganar masa muscular citando un estudio que también dice que "como grupo, los vegetarianos tienen concentraciones medias de creatina muscular más bajas que los omnívoros", pero no ofrece ese dato.
En España, el experto Luis Jiménez también ha comentado algunos de los estudios científicos que aparecen, destacando la falta de rigor y cómo se utilizan para transmitir una idea que no está respaldada por el consenso científico: "Se puede ser vegetariano, deportista y conseguir buenos resultados, pero no hay pruebas de que por el hecho de hacerse vegetariano se vaya a mejorar el rendimiento", explica en su blog.
Sangre turbia
Como es lógico en una pieza audiovisual, lo más llamativo son los experimentos que se graban ante las cámaras. Pero los que aparecen en este caso son bastante absurdos desde el punto de vista científico.
En uno de ellos se propone a tres deportistas comerse un burrito, vegetal o carnívoro, y después se analiza la sangre para comprobar que las dos personas que han comido los de carne tienen la sangre turbia. "El hecho de que haya turbidez no dice nada sobre la salud, simplemente indica que es menos transparente porque hay lipoproteínas, algo esperable, ya que no dejan pasar la luz”, apunta Jiménez.
Erecciones nocturnas
El experimento sobre las erecciones nocturnas también es de traca. Aparentemente, solo por haber cenado la noche anterior comida vegana tres deportistas tienen mayor número de erecciones y más potentes. Sin embargo, nada tiene que ver este fenómeno con el rendimiento sexual, como se da a entender, ni hay estudios que relacionen la comida con las erecciones, sean voluntarias o involuntarias.
Por otra parte, muchos de los estudios que aparecen no hacen más que confirmar lo que ya se sabe: la inclusión de una variedad de frutas y verduras puede mejorar muchos marcadores de salud. Sin embargo, el director de Titanic y Avatar los presenta como prueba de que hay que eliminar la carne de la dieta, algo que no sugiere ninguna de esas investigaciones.
Una dieta equilibrada
En general, los expertos que critican la obra de Cameron aseguran que no tienen nada en contra de una dieta vegana o vegetariana, que puede ser perfectamente saludable, pero rechazan la idea de que por sí sola mejore los resultados deportivos o que otro tipo de alimentación sea tan negativa como muestra este documental, que llega a comparar la carne con el tabaco y a sugerir una relación con el cáncer.
Algunos expertos critican especialmente que se transmita la idea de que 'la dieta lo es todo' en el deporte. "Cuando muestran los atletas veganos que han ganado los Juegos Olímpicos surge la pregunta: ¿cuántos deportistas que comen carne también los han ganado?", apunta Anthony Gustin. Su conclusión es que la cinta está más basada en ficción que en hechos.
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