Hoy en día, la carne tiende a estar convirtiéndose en uno de los enemigos de una dieta saludable, y cada vez son más los individuos que abogan por reducirla o incluso eliminarla a cambio de otras alternativas mejores para la salud y más sostenibles para el medio ambiente.
También por motivos éticos relacionados con los derechos de los animales y la redistribución de los recursos del planeta, las corrientes nutricionales basadas en el consumo de plantas y derivados, con poca o nula presencia de carne, son cada vez más conocidas.
Por ello, el vegetarianismo, veganismo y sus derivados son alternativas populares actualmente. En España es cada vez más fácil basar la alimentación en este tipo de productos, aunque la carne fresca no procesada y el pescado son bienes asequibles en nuestro país y no tienen porque eliminarse de una dieta saludable general. Sin embargo, en la variedad está el gusto.
Basándonos en los pilares básicos de estas dietas, existen multitud de tipos y subtipos de vegetarianos, siendo algunos de ellos términos recientemente acuñado pero cada uno con un origen claro.
Flexitariano
La dieta flexitariana o semi-vegetariana es un término de reciente acuñación, que se definiría como una opción de "tránsito" hacia el vegetarianismo. Pero guardando las distancias.
Se trataría de aquel individuo que reduce el consumo de carne de forma parcial a cambio de aumentar la ingesta de frutas y verduras, y otros alimentos derivados de las plantas, con el objetivo de llevar a cabo una dieta más saludable.
Esencialmente no es un tipo de vegetarianismo, dado que aún se come carne, pero dicho consumo se reduciría a apenas tres veces por semana. A cambio, se duplica la cantidad de fruta y verdura que se come, añadiendo otros productos como frutos secos y grasas saludables como el aceite de oliva.
Dentro de la dieta flexitariana también hay varios subtipos, también considerados un tránsito hacia el vegetarianismo.
Pollo-vegetariano o pollotarianismo
El pollo-vegetarianismo o pollotarianismo sería un tipo de dieta flexitariana, donde la única carne consumida sería la carne de pollo. Se evitarían otros tipos de carnes de mamíferos como la ternera, buey, caballo, cerdo u oveja.
Sin embargo, algunos autores sugieren que también podría englobarse dentro de esta dieta el consumo de aves en general, como el pato o el pavo, incluyendo derivados lácteos y huevos. además de los productos de origen vegetal.
De nuevo, dado que es un subtipo de dieta flexitariana, no podría hablarse de vegetarianismo al uso, sino de un tránsito hacia el mismo.
Pescetariano
De forma similar al pollotarianismo, el pescetariano es aquél individuo que consume una dieta basada en plantas, pero que también come pescado y marisco además de lácteos y huevos. En este tipo de dieta flexitariana no hay consumo de ningún tipo de carne de mamífero.
En este caso sí deberían tenerse en cuenta algunas limitaciones respecto a los tipos de pescados y mariscos consumidos, como es el caso de la nueva guía de consumo de pescado recientemente publicada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición: el pez espada, atún rojo, tiburón y lucio deben consumirse con moderación.
Climariano
Finalmente, como subtipo más reciente de la dieta flexitariana, está la dieta "climariana". Se trata, según define la Fundéu BBVA, de aquel individuo que "elige lo que come en función de lo que es menos dañino para el medioambiente"
Como ya se comentó en EL ESPAÑOL, un climariano escoge productos de temporada, locales, teniendo en cuenta algunos productos de importación: las cámaras frigoríficas aumentan la huella de carbono, los invernaderos precisan un elevado consumo de agua y calefacción, además del uso de plásticos, y las importaciones generan una elevada huella de carbono por muy ecológico que sea el producto consumido.
Sin embargo, algunos tipos de importaciones de frutas y verduras sí podrían ayudar a reducir la huella de carbono y el consumo de agua, siempre y cuando procedan de regiones donde dichos productos sean de temporada con exceso de recursos hídricos y energéticos. Así mismo, el consumo de productos locales no siempre es sinónimo de medioambientalmente sostenibles, dado que muchos no son de temporada sino que se intentan cultivar durante todo el año.
Por tanto, un climariano siempre escogerá productos de temporada o importados basándose en su huella medioambiental. Se trata, así mismo, de un tipo de dieta basada en frutas, verduras y legumbres, reduciendo también el consumo de carne con el objetivo de mejorar la sostenibilidad del planeta.
Ovovegetariano
Un tipo conocido de vegetariano es el ovovegetarianismo, donde el individuo no consume ningún tipo de carne ni productos derivados de los animales a excepción de los huevos. Pero, además, no se consume cualquiera: se priorizará el consumo de huevos de aves de corral, es decir, gallinas no enjauladas ni sometidas a ningún tipo de maltrato.
En este caso se presupone que la producción de huevos no implica un daño directo contra las gallinas al contrario que los producidos de forma industrial. Entre otros motivos, por el sacrificio sistemático de los pollitos macho.
Lactovegetariano
Como sucede en el caso anterior, el lactovegetarianismo implicaría el nulo consumo de carne o productos de origen animal a excepción de la leche y sus derivados (queso, yogur o mantequilla entre otros).
Así mismo, cabe destacar que el tipo de vegetariano más común y conocido implica la unión de los dos tipos anteriormente mencionados. Se trataría del ovolactovegetariano, combinando una dieta ovovegetariana y lactovegetariana.
Apivegetariano
Como último ejemplo de vegetariano típico está el apivegetarianismo, un tipo de dieta vegetariana casi vegana, con una única excepción: el único producto derivado animal es la miel, sin otros derivados.
Sin embargo, no son pocos los que encuentran la apicultura o crianza de abejas como un tipo más de explotación animal, por lo que no llegaría a ser considerada completamente vegana.
Vegano
El veganismo también es (mal) llamado "vegetarianismo estricto", un término considerado como peyorativo aunque muy usado en las consultas médicas para diferenciarlo del vegetarianismo convencional.
En este caso, el veganismo implica no consumir ningún tipo de producto animal ni sus derivados, independientemente de que los animales hayan sufrido o no para producir dichos derivados.
En el veganismo hay individuos que llegan a considerar a los animales como iguales, por lo que consumir su carne o sus productos derivados sería considerado como un "robo" a los mismos.
Dentro del veganismo existen diversas ramas. Por un lado está el veganismo ético, donde se rechaza la explotación animal de cualquier tipo, incluso aquella que tiene como objetivo obtener otros productos no alimenticios, como la ropa.
Por otro lado está el veganismo ambiental, el cual basa su filosofía en no consumir productos derivados de animales de ningún tipo con el objetivo de proteger el medio ambiente. Sería similar la dieta climariana, aunque sin consumir productos animales en lugar de solo reducir su consumo.
Crudivegano
El crudiveganismo es un paso más allá dentro del veganismo, dado que no solo no se consume ningún producto de origen animal ni derivado alguno, sino ningún tipo de alimento cocinado a una temperatura superior a 40-48ºC.
Según esta subtipo de veganismo, cocinar alimentos a una temperatura superior a la mencionada restaría valor nutritivo a los alimentos, por lo que aboga por consumir los alimentos más crudos. Las evidencias científicas no respaldan esto; al contrario, esta dieta podría comportar déficits vitamínicos.
Frugívoro o frutariano
Finalmente, el frugivorismo o frutarianismo es más específico si cabe, dado que solo implica el consumo de partes de plantas que pueden recolectarse sin provocar daños a la planta en sí misma. Es decir, frutos y semillas.
En este caso hablamos de un veganismo muy estricto, prácticamente ascético, y los productos consumidos pueden variar mucho dependiendo de la temporada y zona del planeta.