Existe un viejo refrán inglés que dice "an apple a day keeps the doctor away", lo que en la lengua de Cervantes vendría a significar que "una manzana al día mantiene al médico lejos de ti". De hecho, la manzana suele ser la fruta protagonista de muchos pósteres, carteles e incluso logos empresariales relacionados con la salud y la nutrición.
Ahora se sabe que el refrán no solo es bastante certero, sino que dos manzanas al día sí tendrían efectos significativos sobre la salud, concretamente sobre los niveles de colesterol sanguíneo. Así lo afirma un reciente estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, en el cual se sugiere que consumir dos manzanas diarias mantendría los niveles de colesterol a un nivel adecuado, reduciendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores de la Universidad de Reading (Reino Unido), junto a sus colegas del Instituto Fondazione Edmund Mach (Italia), realizaron un estudio con 40 individuos de con una media de 51 años que sufrían una hipercolesterolemia leve.
La mitad de ellos consumieron dos manzanas al día durante ocho semanas, de la variedad Renetta Canadá, mientras que la otra mitad consumió el equivalente en zumo como método de control. En ambos casos se consumía el mismo nivel de calorías y de azúcares en total.
Asimismo, a todos los voluntarios del estudio se les realizó un análisis sanguíneo en ayunas antes y después del ensayo, en el cual se midieron los niveles de colesterol, triglicéridos, insulina, glucosa, ácidos biliares, biomarcadores endoteliales y marcadores inflamatorios. Además, se analizó su reactividad microvascular mediante doppler láser con iontoforesis, y su rigidez arterial mediante ondas de pulso.
Según los resultados del estudio, aquellos individuos que habían consumido dos manzanas al día presentaban una reducción significativa tanto de los niveles de colesterol total como de los niveles del mal llamado "colesterol malo" o colesterol LDL, además de una reducción en sus marcadores microvasculares.
Según los investigadores, dicha reducción se debería a los niveles de fibra de las manzanas, llegando a detectarse hasta 8,5 g de fibra en una pieza de fruta respecto a los 0.5 g de fibra de su equivalente en zumo; así mismo, también deben tenerse en cuenta su elevada cantidad de polifenoles, en concreto proantacianidinas, detectándose alrededor de 990 mg por cada pieza de esta fruta, en comparación a los 2.5 mg de su equivalente líquido.
Por el momento no se sabe cual de ambas sustancias, o si bien colaboran ambas, es responsable de esta reducción de colesterol sanguíneo. Lo que sí se sabe, sugieren los investigadores, es que un acto tan simple como consumir dos manzanas diarias puede mejorar la salud sin precisar el uso de medicación.
Por otro lado, cabe destacar que dicha reducción de colesterol es leve en comparación al uso de fármacos destinados a tal fin, como son las estatinas. Pero, por otra parte, tampoco hay que olvidar otros alimentos que habrían demostrado reducir el colesterol sanguíneo de forma natural sin precisar el consumo de fármacos. Entre dichos alimentos destacan las nueces, como ya comentamos en EL ESPAÑOL: suplementar la dieta con nueces no aumentaría el peso corporal, pero sí reduciría el colesterol total casi 7 mg/dl y el colesterol LDL hasta 5.5 mg/dl.
Actualmente los rangos de colesterol estandarizados como "saludables" implicarían un colesterol total de 200 mg/dl como máximo, y un colesterol LDL de 150 mg/dl como máximo, aunque estos niveles pueden requerir ser mucho más bajos dependiendo de las enfermedades que se padezcan. Superar dichos niveles no siempre requiere medicación, y de hecho ya no está indicado usar fármacos como las estatinas en individuos completamente sanos a menos que los niveles de colesterol sean estratosféricos; sin embargo, si se superan dichos rangos sí es aconsejable intentar mejorar los números mediante una buena dieta y la realización de ejercicio físico diario.