Con el paso el paso de los años, las tendencias alimentarias van cambiando progresivamente, dependiendo tanto de factores económicos como sociológicos: las modas de las redes sociales y el precio de los alimentos son pesos pesados a tener en cuenta.
Dado que nos encontramos a las puertas de un año nuevo, es un momento idóneo para hacer un repaso de cómo han ido cambiando la tendencias alimentarias en 2019 y cómo prevén los nutricionistas que será este 2020.
Bebidas sin alcohol
Según Kelly Landrieu, coordinadora de la cadena de supermercados estadounidenses Whole Foods Market, poco a poco se abre camino un movimiento: los "sobrio curiosos". Se trata de individuos que buscan consumir bebidas de diversos sabores, similares a las bebidas alcohólicas, pero sin alcohol.
Una marca especializada en este tipo de bebidas, conocida en Estados Unidos, es HopTea. Su producción es muy similar a la cerveza artesanal, pero a base de una mezcla de té. Hay opciones tanto con cafeína como sin. Así, también crece cada año la variedad de cervezas sin alcohol.
Alimentos con adaptógenos
Melissa Abbot, vicepresidenta de ideas culinarias de The Hartman Group, hace hincapié en la necesidad de algunos consumidores de encontrar alimentos o bebidas que les "ayuden a sentirse mejor". La petición más común: que faciliten el descanso.
Teóricamente, los adaptógenos ayudarían a reducir el estrés frente a otros alimentos que producen el efecto contrario como los estimulantes, siendo los más conocidos la cafeína, las barritas energéticas y alimentos azucarados y ultraprocesados.
El término adaptógeno es una descripción general de un producto que ayudaría a lograr dicho objetivo. Algunos alimentos ya han intentado enriquecer su fórmula mediante suplementaciones basadas en la medicina tradicional china, como ashwagandha, y hongos como reishi y chaga.
Aunque, como cualquier tipo de suplementación, siempre es recomendable su consumo bajo control médico, dado que muchos de estos adaptógenos pueden interaccionar con fármacos comunes, por muy natural que sea su origen.
Platos preparados frescos y saludables
Los típicos bocadillos y sándwiches preparados y ultraprocesados disponibles para llevar están pasando a mejor vida. Cada vez son más los consumidores que buscan opciones rápidas, pero a la vez saludables.
Por eso la industria alimentaria está intentando adaptarse a esta nueva tendencia con comidas preparadas basadas en alimentos más frescos. De hecho, diversos supermercados ya disponen de su propia zona de "comidas preparadas" para que los clientes elaboren sus propios platos en el momento.
Alimentos grasos saludables
La moda previa era una dieta baja en grasa. Sin embargo, con el paso de los años, las dietas cetogénicas están empezando a hacerse un hueco. Se trata de un plan de alimentación alto en grasas, como ya explicamos en EL ESPAÑOL: el 80% de la dieta es grasa saludable, dejando solo un 5% para los carbohidratos.
Se trata de una dieta basada en alimentos densos calóricamente, por su elevado porcentaje graso, pero a la vez muy saciantes al tratarse de alimentos frescos y no ultraprocesados.
Si se realiza correctamente, una dieta cetogénica puede seguirse sin problemas, aunque algunos estudios sugieren que existe cierto peligro de sufrir algún déficit vitamínico y mineral. Aún así, en comparación a la actual 'Dieta Occidental' típica basada en ultraprocesados, una dieta cetogénica cubre mucho mejor las necesidades alimentarias.
Bebidas funcionales
Las bebidas frías típicas de cualquier supermercado solían ser: café, agua, refrescos azucarados y bebidas deportivas (estas últimas en su mayoría también sobresaturadas de azúcares libres). Pero progresivamente, los consumidores han ido buscando "algo más".
Según comenta Abbott, algunas marcas de bebidas y alimentos han ido suplementando poco a poco sus bebidas, no solo con adaptógenos, sino también con otras moléculas como nootrópicos con aminoácidos para mejorar las facultades cognitivas, o incluso con colágeno o raíz de diente de león. El objetivo es dar "algo más" que una bebida típica.
Harinas alternativas
Hace unos años había poca diversidad en la oferta de harinas de panes, pero se han ido introduciendo diversos tipos de semillas e incluso verduras. Algunas empresas ya están empezando a fabricar harinas basadas en avellanas, almendra e incluso coco. Otros usan semillas más atípicas, como la de girasol, lino o amapola.
El objetivo no es solo que los compradores consuman menos granos y por tanto menos carbohidratos, sino también evitar las alergias e intolerancias. De hecho, la elaboración de estas harinas alternativas nació de la necesidad de algunos consumidores de reemplazar la harina de trigo en los casos de intolerancia y alergia al gluten. Además, ahora, otros consumidores buscan en estas harinas un enriquecimiento nutricional.
Alimentos y bebidas sostenibles
Finalmente, una de las tendencias que podrían marcar el año 2020 es la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente. De hecho, en EL ESPAÑOL ya se habló de los climarianos, un tipo de individuo flexitariano que busca la sostenibilidad del medio ambiental con su alimentación.
También de forma progresiva, los consumidores se han ido interesando cada vez más sobre el origen y la forma de producción de los alimentos que consumen para asegurar la sostenibilidad planetaria. La agricultura regenerativa, por ejemplo, busca cuidar todo lo posible la tierra en lugar de explotarla sin control, y cada vez gana más peso.