El desayuno no es la comida más importante del día. Ni siquiera es imprescindible, tal y como nos han hecho creer durante mucho tiempo. Pero puestos a desayunar, mejor tomar alimentos saludables como fruta, verdura o, por supuesto, legumbres. Hace un par de años se originó una importante polémica en Twitter después de que María Merino, una dietista-nutricionista, publicase una foto de su hijo desayunando garbanzos junto al siguiente mensaje. "Mi hijo no sabe lo que es una galleta. Él es feliz desayunando garbanzos".
En una entrevista con EL ESPAÑOL, la también dietista-nutricionista Lucía Martínez, autora de Vegetarianos concienciados (Paidós, 2018), defendió esta postura nutricional: “Es cien veces mejor desayunar garbanzos que un vaso de leche con galletas. [...] Aquí nos chocó que alguien desayunara garbanzos porque este producto tradicionalmente va en la comida. Si esa madre nutricionista hubiera dicho esto en Inglaterra, nadie se habría asombrado, porque ellos sí que desayunan beans. En Centroamérica y parte de Sudamérica desayunan frijoles refritos que sobran de la cena”.