La Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria (Aesan) ha emitido una alerta por el posible riesgo para la salud humana asociado al consumo de varios productos lácteos de la empresa gallega Casa Macán.
La Comunidad Autónoma de Galicia informó en la tarde de este martes a la Aesan, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), de que se ha realizado un control oficial realizado en la empresa Lácteos Casa Macán SL., con número de Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (RGSEAA) 15.02249/LU, y se han detectado incumplimientos graves que no pueden garantizar la seguridad de los productos allí elaborados. La compañía lucense tiene su fábrica de quesos en el municipio de Taboada (Lugo) y vende sus productos en diferentes comunidades autónomas.
Como consecuencia de esta actuación las autoridades competentes de Galicia han suspendido cautelarmente todas las actividades de la industria y han ordenado la retirada de todos los productos elaborados.
Están afectados por esta alerta todos los lotes de los siguientes productos de la marca Casa Macán: la manteca cocida de vaca, su queso con denominación de origen (D.O.) Arzúa Ulloa, su queso D.O. Tetilla, su queso D.O. Azúa Ulloa curado, su queso barra Costeño y su clásico queso gallego en lonchas. Se trata así de un producto que se utiliza para cocinar y cuatro tipos de quesos.
Según la información disponible hasta el momento, los productos han sido distribuidos a las comunidades autónomas de Galicia, Cataluña y Castilla-La Mancha.
Con la información disponible no se ha confirmado en España ningún caso asociado a esta alerta.
Esta información ha sido trasladada por la AESAN a todas las comunidades autónomas a través del SCIRI, con el objeto de que continúe la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.
Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.
La historia empresarial de esta empresa está llena de altibajos. Lo que era una pequeña quesería artesanal se convirtió de repente en proveedor de Mercadona, hasta que la cadena valenciana rescindió el contrato diez años después.
Según se cuenta en el periódico Campo Galego, la compañía de lácteos se sumió después en un periodo de incertidumbre, que pareció arreglarse cuando la empresa Central Lechera Asturiana les ofreció trabajar para ellos durante un periodo de diez años prorrogable. Sin embargo, un año después decidió también rescindir el contrato, lo que enfrentó a la pequeña empresa con el gigante lácteo.
Ahora, la retirada de sus productos por malas condiciones en su fabricación no parece que vaya a ayudar a la fábrica de Taboada a recomponerse.