Así es la 'gripe keto': la extraña enfermedad que se sufre al tomar la dieta de moda
Los síntomas asociados a la alimentación cetogénica aparecen poco después de empezar la dieta y se prolongan algunas semanas.
15 marzo, 2020 03:00Noticias relacionadas
Una dieta cetogénica -la conocida popularmente como dieta keto- puede provocar síntomas similares a los de la gripe durante las primeras semanas de seguimiento de este modo de alimentación, según un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition.
Estos síntomas alcanzan su pico en los siete primeros días y se van atenuando después de cuatro semanas. Asimismo, tienen una gran variedad de niveles de severidad, tal y cómo registran los usuarios de las redes sociales. Estos informes revelan manifestaciones comunes pero desconocidas, tales y cómo la fatiga, las náuseas, los mareos, la falta de energía y de aliento, y las alteraciones de las pulsaciones cardíacas.
"La experiencia de estos síntomas por parte de un gran grupo de personas refuerza la evidencia de que la iniciación de una dieta cetogénica conlleva efectos secundarios", explica la Dra. Emmanuelle Bostock del Menzies Institute for Medical Research de la Universidad de Tasmania, Australia.
"Estos consumidores experimentan del modo más inmediato los efectos secundarios, y muchos optan por informar de ello y compartirlo en los fotos online", añade. La efectividad de la dieta keto solo se ha establecido para la epilepsia que no puede ser tratada médicamente, pero más allá de este uso, se ha popularizado como dieta para la pérdida de peso, para la mejora cognitiva y de la memoria, y en algunos casos para contrarrestar la diabetes de tipo II
Un efecto del que se discute habitualmente, sin embargo, es la denominada 'gripe keto', un conjunto de síntomas transitorios que aparecen durante las primeras semanas en las que se adopta la dieta. Para entender mejor cómo evolucionan estos síntomas, Bostock y su equipo identificaron 43 foros online con conversaciones abiertas sobre la 'gripe keto' y recopilaron manualmente los testimonios de 101 personas que describían sus síntomas, su severidad y el tiempo que duraron.
"Nos enfocamos en las redes sociales por la extensión de las conversaciones sobre salud, lo que permite de forma práctica valorar la experiencia de personas que han probado el tratamiento en cuestión", explica Bostock. "En el presente estudio, usamos de forma respetuosa y responsable posts online de dominio público y analizamos su contenido para deducir nuevas informaciones sobre los efectos secundarios de la dieta keto.
Así, en línea con la investigación médica previa, el equipo Bostock encontró informes de dolores de cabeza, dificultad para concentrarse y malestar gastrointestinal al poco de comenzar una dieta cetogénica. Además, registraron nuevos síntomas comunes como los anteriormente descritos. Los consumidores experimentaban a menudo más de un síntoma, con diferentes grados de severidad.
Por el lado positivo, sin embargo, los síntomas de esta 'gripe keto' se difuminan a medida que el organismo se adapta al nuevo modo de alimentación. Una vez manifestados, la mayor parte se atenuó pasadas poco más de dos semanas. Las conversaciones online se centraban en general en dar ánimos y compartir consejos basados en la sabiduría popular, tal y cómo mantener una buena hidratación y un correcto equilibrio de electrolitos.
Los resultados de este estudio se limitaron sin embargo a los hilos de conversación en redes sociales, y no van acompañados de una evidencia confirmatoria de que los niveles de cetonas, los compuestos que activan la "quema de grasas" que interesa a quienes siguen la dieta para perder peso, se habían incrementado en los consumidores.
Asimismo, las experiencias descritas en la red podrían no ser representativas de una muestra mayor de individuos sobre esta alimentación. Con todo, las tendencias con respecto a los síntomas pueden delinear nuevas vías de investigación en base a encuestas más extensas.
"Todo sumado, estos informes pueden poner el foco sobre una enfermedad o sobre efectos secundarios, y pueden complementar tanto las observaciones clínicas como la investigación en base a cuestionarios", explica Bostock. "Vemos potencial para la investigación en las informaciones de esta naturaleza sobre todos los aspectos de la asistencia sanitaria de forma continuada", concluye.