Las isoflavonas, compuesto químico presente en la soja y sus derivados, pueden reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en mujeres jóvenes y posmenopáusicas, según un nuevo estudio publicado en la revista Circulation.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard han analizado en este estudio los datos de 200.000 personas que participaron en tres estudios prospectivos sobre salud y nutrición, tanto hombres como mujeres. Todos los participantes estaban libres de enfermedades cardíacas o cáncer al iniciar el estudio.
Según los resultados, si se consume tofu, rico en isoflavonas, al menos una vez a la semana semana, parece reducirse el riesgo de enfermedades cardíacas hasta en un 18%, en comparación con aquellos individuos que comen tofu menos de una vez al mes.
Además, esta relación favorable entre el consumo de tofu y un menor riesgo de patologías cardíacas es más fuerte en el caso de mujeres jóvenes premenopáusicas, y en mujeres posmenopáusicas que no tomaban hormonas.
Isoflavonas en otros alimentos
El tofu es la cuajada de la soja, una legumbre rica en isoflavonas en general. Otros alimentos, como los garbanzos, las habas, los pistachos, los cacahuetes o los frutos secos, también son ricos en isoflavonas, aunque en menor medida.
No pasa lo mismo con las bebidas de soja. Suele estar altamente procesada y saturada de azúcar, por lo que no hay asociación significativa entre el consumo de esta bebida de soja y un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
No obstante, los investigadores matizan que el tofu no es una panacea. Así lo señala Qi Sun, investigador principal de este trabajo. La calidad de la dieta sigue siendo muy importante, y el tofu por sí solo no sería suficiente, sino solo un factor más.
Buen sustituto de proteína animal
Por otro lado, Sun recuerda que las poblaciones que consumen habitualmente tofu y otros alimentos ricos en isoflavonas, como es el caso de China o Japón, suelen tener un menor riesgo cardiovascular en comparación a otras sociedades con una dieta rica en carne y pobre en vegetales.
Algo que debería tenerse en cuenta en las dietas de aquellos individuos con un riesgo cardiovascular elevado. Si la dieta está repleta de alimentos poco saludables, como hidratos refinados o proteínas procesadas, el tofu y otros alimentos ricos en isoflavonas podrían ser un buen sustituto proteico de origen vegetal.
Aún así, los investigadores quieren interpretar los resultados con cautela, dado que se trata de un estudio observacional que no proporciona una clara relación causal.
Otros factores, como el ejercicio físico, antecedentes familiares o hábitos de vida en general pueden influir en estos datos. Aunque todos estos factores de han tenido en cuenta durante el estudio, Sun insiste en interpretar sus resultados con precaución.