Perder peso durante la cuarentena es posible. De hecho, es algo que ocurre en algunas personas de forma involuntaria. Sí, como lo leen. En un momento como éste, en el que millones de españoles se encuentran confinados entregándose a la respostería y al noble arte de hacer bizcochos, hay quien no sólo no tiene que preocuparse por engordar, sino que realmente se sube a la báscula y ve que cada vez pesa menos. "El 80% de mis pacientes están perdiendo peso en la cuarentena", confirma la dietista-nutricionista Bárbara Sánchez.
¿Cómo es posible que ocurra esto en un momento en el que el coronavirus ha provocado que nuestro nivel de actividad física caiga en picado? Sánchez, especialista en nutrición clínica y deportiva, asegura que esto está ocurriendo en personas que tienen un gran porcentaje de masa muscular y que están acostumbradas a realizar duros entrenamientos. "Las personas que tienen una masa muscular alta, o que suelen entrenar de forma habitual y han disminuido estos días su intensidad de entrenos, están viendo cómo pierden peso", explica. "Su sensación es que se deshinchan".
Es el caso, por ejemplo, de los deportistas que realizan deportes de fuerza y tienen una mayor masa muscular (fitness, halterofilia o rugby, por ejemplo). Pero no está todo perdido. "Ese glucógeno que están perdiendo junto con la retención hídrica volverá cuando retomen sus entrenamientos habituales ya que el músculo, por suerte, tiene memoria".
Así, tal y como explica la especialista, en esta pérdida de peso influyen varios factores. Durante los primeros días, lo que se produce es una disminución del glucógeno muscular al que se refería Sánchez (la forma en la que nuestro organismo almacena los hidratos de carbono) y el agua intramuscular. "Es una respuesta fisiológica a la menor carga de entrenamiento". Además, durante este periodo en el que se produce la pérdida de peso también tiene un papel muy importante el metabolismo ya que el gasto energético en reposo es mayor. Es decir: a más músculo, mayor tasa metabólica basal.
Perder peso no es adelgazar
La tasa metabólica basal puede representar entre el 50% y el 70% del total de energía que gastan la mayoría de las personas adultas sanas. Pero lo cierto es que esta cifra varía sobremanera en los deportistas y las personas que hacen actividad física intensa a diario, ya que realizan un gasto mucho mayor durante sus entrenamientos sólo mediante la actividad deportiva.
"Estas personas, sin entrenar nada, ya necesitan más calorías que una persona normal. Si además, lo unimos a que por lo general, comen menos, tienden a perder peso", explica Sánchez. "Tienen menos hambre como mecanismo regulador porque su actividad es menor", añade la especialista, que también trabaja para la Selección Española de Rugby7.
Pero, un momento, ¿perder peso es lo mismo que adelgazar? Pese a que muchas personas piensan que se trata de sinónimos, realmente no lo son. El primer concepto se refiere a la pérdida de kilos totales, a lo que marca la báscula cuando nos subimos en ella, que puede deberse tanto a la pérdida de músculo como de grasa. Adelgazar, en cambio, es una palabra que tiene que ver con la pérdida de grasa. "De nuestro peso total, que incluye grasa, músculo, agua y vísceras, sólo se considera adelgazar cuando disminuimos el porcentaje graso".
Ésta es la razón por la que estas personas necesitan realizar ejercicio físico de alguna forma durante el confinamiento. "Es importante mantener en la medida de lo posible la masa muscular. Si se da el caso de que perdemos peso pero aumentamos grasa (por ejemplo, centímetros en la cintura), es que estamos perdiendo más músculo que lo que estamos ganando de grasa. Un desastre", finaliza.