Durante mucho tiempo el queso se ha asociado con aumento de peso y obesidad. De hecho, era uno de los primeros alimentos a eliminar en cualquier dieta para bajar de peso o reducir el riesgo de problemas cardiovasculares. Tanto es así que aún sigue estando entre los alimentos a eliminar en las dietas médicas que buscan reducir el nivel de colesterol sanguíneo.
Sin embargo, los estudios actuales sugieren que el queso no solo no debería eliminarse, sino que puede formar parte de una dieta saludable, sin necesidad de ser desnatado o bajo en grasas. El queso de cabra, enriquecido naturalmente con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y ácido linolénico, sería el mejor tanto si se busca reducir el peso como el riesgo de problema cardiovascular, según un reciente trabajo publicado en la revista Nutrients.
El estudio, realizado por científicos del Grupo de Investigación Nutricional del Instituto de Investigación de Salud del Hospital La Paz (Madrid), la Universidad Autónoma de Madrid y el Hospital Universitario Vall d'Hebron, tenía como objetivo analizar el papel del queso de cabra enriquecido con ácidos grasos en la salud cardiovascular de individuos con obesidad o sobrepeso.
Este queso tiene como rasgo característico su enriquecimiento natural en ácidos grasos saludables, los cuales se han relacionado con mejoras en la salud cardiovascular en general.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el caso de 68 individuos de entre 18 y 65 años con diagnóstico de sobrepeso u obesidad, los cuales a su vez debían sufrir al menos dos factores de riesgo cardiovascular. A todos ellos se les realizaron dos análisis sanguíneos con un panel de lípidos completo (triglicéridos o grasas y colesterol, incluyendo los subtipos HDL o "colesterol bueno" y LDL o "colesterol malo"); el primer análisis al principio del estudio y un segundo análisis al finalizar la investigación, tras el paso de 12 semanas.
Durante el estudio, además de los mencionados análisis sanguíneos, también se realizaron otras pruebas como antropometrías y pruebas de absorciometría de rayos X o DXA; ambos tipos de pruebas tienen como finalizar medir el nivel de grasa corporal de la forma más específica posible.
Aunque los participantes se dividieron en dos grupos, todos los participantes llevaron una dieta saludable similar. Uno de los grupos (grupo control) consumió 60 gramos de queso de cabra comercial cada día, mientras que el otro grupo consumió 60 gramos de queso de cabra enriquecido naturalmente con ácidos grasos omega-3 y ácido linolénico.
Reduce el riesgo cardiovascular
Teniendo en cuenta tanto la dieta como la actividad física de los participantes, además de otros factores como el sexo, la edad, el índice de masa corporal previo, hábitos nutricionales, otras enfermedades o tratamientos dietéticos previos, se objetivó una mejora significativa en el grupo que consumió queso de cabra naturalmente enriquecido.
En ambos grupos se observó que la combinación de una dieta saludable hipocalórica, junto al consumo de 60 gramos diarios de queso (tanto enriquecido como comercial), junto a las recomendaciones de actividad física, son medidas eficaces para lograr una reducción de peso corporal, índice de masa corporal general y cintura abdominal en especial. Además, en ambos grupos se objetivó una reducción de la frecuencia cardíaca.
Pero, en el caso del queso de cabra enriquecido con ácidos grasos, también se objetivó un aumento del colesterol HDL o "colesterol bueno", además de una reducción de los niveles sanguíneos de parámetros inflamatorios como la proteína C reactiva o PCR. Todo ello, en su conjunto, indicaría una reducción del riesgo cardiovascular asociado al consumo de este tipo de queso enriquecido.
Así pues, los investigadores sugieren que el consumo habitual de un queso enriquecido con ácidos grasos saludables, como fue el caso del estudio, ayudaría no solo a reducir el peso y mejorar los parámetros físicos como la cintura abdominal, sino también para mejorar el estado de salud en general, y reducir el riesgo cardiovascular en especial.