La repostería saludable cada vez tiene más adeptos. Y de ello ha dado muestra esta cuarentena. Cada vez hay más personas que prefieren adaptar o remodelar esos postres caseros de toda la vida a elaboraciones más sanas, usando ingrediente de buena calidad nutricional sin harinas refinadas sin grasas malas y, sobre todo, sin tanto azúcar, incluso sin absolutamente nada de azúcar.
De ahí que podamos ver donuts de calabaza, galletas de legumbres con chocolate negro superior a 85% de cacao, muffins de boniato con cacao puro 100%; tartas de frutas sin azúcar ni derivados (pero tremendamente dulces de forma natural), bizcohos con harinas más sanas, etc. Las posibilidades son tantas como nos permita la imaginación.
Mucha culpa de este cambio la tienen algunos nutricionistas y expertos en nutrición que a través de sus redes sociales publican cada día recetas de postres saludables para enseñar (y concienciar) a la población de que se pueden hacer estos preparados de forma sana, y por tanto, mejores para la salud.
Busca los ingredientes adecuados
La clave de la respetaría saludable está en "usar ingredientes de buena calidad, es decir, ingredientes buenos nutricionalmente", afirma a EL ESPAÑOL la dietista-nutricionista Natalia Moragues (@moraguesnatalia en Instagram), CEO del Centro de Medicina y Nutrición Alvida (Sevilla).
Por ejemplo, para hacer este tipo de repostería podemos usar los siguientes y alimentos (todos de gran calidad nutricional) como avena, legumbres cocidas ("se pueden hacer unas galletas y unas brownies espectaculares con legumbres", dice Moragues); calabaza, batata asada y zanahoria (estos tres alimentos aportan además un sabor muy dulce a las elaboraciones); harinas integrales o incluso una harina de algarroba que contiene azúcares de forma natural ("aunque se pueden hacer muchas cosas sin usar harina"); huevos; chocolate negro y por supuesto, toda clase de frutas, sobre todo el plátano y la manzana que endulzan mucho y de forma natural, estos preparados. Los dátiles son también un ingrediente fantástico para endulzar.
En el caso del chocolate, mejor optar siempre por un cacao puro 100% en polvo y por un chocolate negro superior al 85% de cacao. También podemos usar crema de frutos secos 100% frutos secos, es decir, aquellas que sólo contienen frutos secos y nada más. Es importante, por tanto, buscar buenos ingredientes y de calidad nutricional, evitando siempre, las harinas refinadas, el azúcar y las llamadas grasas malas.
Por ejemplo, la propia Moragues publicó en Instagram, en plena cuarentena, unas galletas-brownies-cookies saludables. Curioso, ¿no? Lo mejor es que para su elaboración utilizó nada más y nada menos que legumbres cocidas. Sus ingredientes fueron: un bote de 500 gramos alubias blancas cocidas; dátiles; cacao puro en polvo; chocolate negro (lo mejor es del 70-85%); tahini (una pasta que se elabora con semillas de sésamo), dos cucharaditas de levadura en polvo y dos de agua de azahar.
También durante esta cuarentena hemos podido ver varias recetas de postres saludables de la nutricionista Blanca Garcia-Orea (@Blancanutri). Por ejemplo, unos llamativos donuts cubiertos de chocolate que para su elaboración utilizó plátano; manzana asada (aunque también se puede hacer con zanahoria o calabaza asada); copos de avena o harina de avena; huevos; canela; aceite de coco y unas pocas onzas chocolate 85% de cacao. Como vemos, nada de azúcar, ni de harinas refinadas. También han sido muy comentados sus famosos "huesitos", sí, igual que esos que comíamos de críos, pero en su versión sana. Sus ingredientes: pan tipo wasa; crema de frutos secos; aceite de coco o aceite de oliva (al gusto) y chocolate negro 85%.
Aun así, sólo de forma ocasional
Sin embargo, por muy sanos que sean estos postres, "no podemos consumirlos de forma frecuente, su consumo debe ser ocasional, porque la llamada 'repostería saludable' no deja de ser repostería", afirma Moragues. De modo que, no podemos sustituir la fruta por estos postres saludables. La fruta, asegura esta experta, debe seguir siendo el alimento principal, tanto de como postre como de tentempié.
No por qué sean más sanos, podemos comerlo todos los días o de forma frecuente porque igualmente tendrán más calorías que otro postre o otro desayuno (por un ejemplo, una tostada con tomate). Aunque lógicamente, "este tipo de elaboraciones son mejores que la repostería industrial o que la repostería casera elaborada con azúcares y harinas refinadas", aclara la experta.
Además, este tipo de repostería saludable no produce ese enganche o esas ganas de comer más que sí crea la repostería industrial. "La industrial está elaborada para ser muy palatable, está pensada para que enganche, por la gran cantidad de grasas saturadas, azúcar y harinas refinadas que contiene. Por ejemplo, tú te comes hoy un donut industrial, mañana te comes otro y pasado mañana el cuerpo te va a pedir otro. Esto no pasa con la repostería saludable", concluye Moragues.