Muchas personas eligen una dieta baja en gluten, aunque no sean celiacas. Hay estudios que apuntan que una dieta baja en gluten, pero rica en fibra, modifica positivamente las bacterias intestinales y disminuye molestias como la hinchazón.
Ante esta situación, los fabricantes han lanzado al mercado todo tipo de productos sin gluten. El problema es que muchos son alimentos altamente procesados que contienen pocos nutrientes y que a menudo están hechos con almidones refinados, lo que pueden provoca picos de azúcar en la sangre.
Lo ideal es elegir alimentos que de forma natural no lleven gluten, como los vegetales o alimentos de origen animal, nunca alimentos procesados sin gluten. Por mucho que no tenga gluten, no se salva de ser comida basura.