Pimientos y manzanas encabezan la lista de las verduras y frutas con hasta 33 y 31 pesticidas distintos encontrados en cada uno de ellos, aunque el 'recórd' en 2018 lo ostentaron la pera de origen español y la uva de mesa de origen marroquí, con 11 tipos diferentes cada una en un mismo fruto. Así lo afirma el informe de Ecologistas en Acción en base a los datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
De los resultados del informe se desprende que la población puede estar expuesta a un elevado número de plaguicidas a través de la alimentación, al haberse encontrado residuos en el 34 % de los alimentos analizados (927 sobre un total de 2.711 muestras), porcentaje que aumenta hasta el 41,69 % en el caso de las frutas y verduras.
El estudio revela asimismo que a nivel general un 2,8% de los alimentos comercializados en España en 2018 (un 4,5% en el caso de toda Europa) no cumplían el estándar legal que establece el límite a partir del cual una sustancia se considera toxica o peligrosa para salud humana, es decir, según el portavoz Koldo Henández, que no eran productos "buenos ni deseables".
Pimientos (33 plaguicidas)
Manzanas (31)
Uvas de mesa (41)
Mandarinas (33)
Peras (32)
Limones (23)
Pomelos (22)
Naranjas (27)
Tomates (27)
Lechugas (14)
Para evitar problemáticas con los disruptores endocrinos, unas sustancias tóxicas que se pueden encontrar frecuentemente en los alimentos debido a distintas fuentes, como por ejemplo procedentes de los recipientes que los contienen, por contaminación ambiental, o por la presencia de residuos de aplicaciones de plaguicidas en los cultivos de cereales y otros productos alimenticios, Ecologistas en Acción propone consumir fruta y verdura a diario pero elegir alimentos sin o con la mínima carga de plaguicidas (la ONG aboga por el "cultivo ecológico") y lavar y pelar estos alimentos antes de comerlos.
¿Son peligrosos los plaguicidas?
Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) basado en dos conjuntos de datos recogidos en el año 2017, sobre 90.000 productos, entre los cuales se cuentan las frutas y verduras, determinaba que exactamente el 95,9 % de las muestras que se estudiaron "estaban libres de residuos de pesticidas o contenían rastros que se encuentran dentro de los niveles permitidos legalmente". Solo un exiguo 4,1 % mantenía restos de pesticidas y plaguicidas por encima de los niveles permitidos por la normativa europea.
Son datos similares a los que maneja Ecologistas en Acción, pero la conclusión de la EFSA era que no hay motivos para preocuparse. "Utilizando los datos de 2017, es poco probable que la exposición alimentaria aguda y crónica a los residuos de pesticidas sea motivo de preocupación para la salud del consumidor".
En cualquier caso, y con vistas a minimizar un riesgo de por sí muy bajo, existen algunos consejos sobre cómo lavar la fruta y la verdura para eliminar cualquier eventual resto de productos tóxicos.
Un estudio publicado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, del que ya se hizo eco EL ESPAÑOL, analizó diversas formas para la limpieza de estos alimentos. Los resultados sugirieron que una solución de agua y bicarbonato de sodio era más efectiva para eliminar los pesticidas que el agua del grifo e, incluso, que los productos con lejía.
Por su parte, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) dispone en su página web de unas recomendaciones y sugerencias muy sencillas sobre la manipulación de las frutas y verduras, para evitar microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar las frutas y verduras.