España, representada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) que depende del Ministerio de Sanidad, se ha sumado al resto de reguladores de países miembros de la UE para aprobar la modificación del Reglamento de Ejecución (UE) 2019/1793 en lo relativo a las semillas de sésamo originarias de la India.
Esta "medida de salvaguardia para proteger a los consumidores", según explica la propia Agencia, responde a la detección el pasado mes de septiembre de la presencia de niveles muy elevados de óxido de etileno en determinados lotes de semillas de sésamo originarias o procedentes de este país asiático que habían sido introducidos en la Unión Europea.
Estos incidentes de seguridad alimentaria fueron notificados a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) de la UE, y han dado lugar al nuevo Reglamento de Ejecución 2020/1540 de la Comisión de 22 de octubre de 2020 que ya ha entrado en vigor.
"Esta contaminación constituye un grave riesgo para la salud humana en la Unión, ya que el óxido de etileno está clasificado como un mutágeno de categoría 1B, un carcinógeno de categoría 1B y un tóxico para la reproducción de categoría 1B en virtud de lo dispuesto en el Reglamento (CE) nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo. Asimismo, el uso de óxido de etileno como sustancia activa en productos fitosanitarios en la Unión no está aprobado", figura el texto normativo.
Efectivamente, el óxido de etileno es empleado como insecticida en algunos lugares del mundo, pero no en la Unión Europea. Además de resultar cancerígena, la exposición ambiental continuada a este producto químico produce irritación de las vías respiratorias, los ojos y las mucosas; daños al sistema nervioso y al sistema reproductivo; y un consumo gradual pero continuado puede afectar a los riñones, las glándulas adrenales y los músculos esqueléticos.
"Con objeto de proteger la salud humana en la Unión, debe fijarse en el 50% la frecuencia de los controles físicos y de identidad para detectar la presencia de residuos de plaguicidas en las semillas de sésamo originarias de la India en las fronteras de la Unión", establece el nuevo reglamento.
Las semillas de sésamo forman parte de productos que se han popularizado a gran escala recientemente, como el hummus o el tahini. Su principal aporte nutricional es el de los ácidos grasos cardiosaludables, que por otra parte, lo convierten en un alimento hipercalórico. Contiene 614 calorías por cada 100 gramos, porque la mayor parte de su composición es aceite. Esas grasas son, sin embargo, insaturadas en su inmensa mayoría.
Por otra parte, en esos mismos 100 gramos encontraríamos hasta 670 miligramos de calcio. Aunque estamos acostumbradas a encontrarlas esparcidas en panes como los de la hamburguesa, en esas cantidades apenas supondrían un aporte nutricional destacable. El anteriormente mencionado tahini, una pasta elaborada con las semillas de sésamo molidas y otros ingredientes típica de Oriente Medio, nos aportaría 430 miligramos por 100 gramos de producto.