De bebida tradicional reverenciada en el Cono Sur, tanto la yerba mate como las infusiones que se pueden elaborar con ellas, del propio mate al tereré, están conociendo en los últimos años una popularidad que rebasa las amércias. Esta bebida con cafeína puede resultar una interesante alternativa a otras más extendidas, como el café y el té, ya que contiene vitaminas B1 y B2, además de más de diez tipos de aminoácidos, hierro, sodio, potasio y magnesio.
El beneficio más codiciado del mate, sin embargo, estaría en su capacidad para aumentar el 'colesterol bueno' (HDL), generando un mejor funcionamiento del sistema cardiovascular. Esto quedó establecido en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, en 2007: el consumo frecuente de la yerba mate fomentaba la producción de las 'lipoproteínas de alta densidad' que "limpian" las arterias de acúmulos de grasa, al tiempo que reducían las 'lipoproteínas de baja densidad' o LDL, el 'colesterol malo'.
Estudios más recientes, como el publicado en 2013 por el CSIC, han demostrado el potencial del mate para controlar los niveles de colesterol y procurar un efecto antioxidante incluso cuando se toma una dieta elevada en grasas. El más reciente, llevado a cabo en Brasil y publicado en la revista Nutrients, establecería que la infusión herbal lograría reducir el riesgo cardiovascular y metabólico incluso en personas predispuestas a ello.
Para el ensayo, se seleccionaron a 34 varones entre los 45 y los 65 años que habían presentado por lo menos un síntoma de enfermedad metabólica. Se dividieron en grupos: al primero, se le proporcionó una cápsula de extracto de yerba mate seca durante cuatro semanas; al segundo, un placebo. Para cada participante, se midieron las variables antropométricas, como la presión sanguínea, la glucosa plasmática, y maracadores de lípidos, de inflamacion y endoteliales.
En el grupo de tomadores de mate, se observó un descenso de la glucosa en ayunas, un marcador de la mejora de la salud metabólica y un menor riesgo de diabetes. Además, en aquellos con mayor riesgo metabólico, se apreció un aumento del 10% en el 'colesterol bueno' (HDL) entre los tomadores de mate. Los investigadores postulan que estos beneficios se extenderían también a la infusión, ya que es rica en los ácidos clorogénicos involucrados en el proceso.
Otros beneficios
El consumo diario de yerba mate aumenta el sistema inmunológico debido a que contiene fotoquímicos que lo estimulan a través de su componente principal que es la mateína. Se le atribuye una capacidad saciante, lo que ayudaría a controlar el sobrepeso y la obesidad reduciendo el apetito.
Asimismo, ayuda a retardar el envejecimiento debido al aporte de antioxidantes que posee y permite una mejor resistencia física: se recomienda su uso en personas que practican deporte por su capacidad de actuar como relajante muscular. Es sumamente beneficioso para las personas que sufren de estreñimiento, ya que estimula el movimiento intestinal y la diuresis para la eliminación de orina.
Sin embargo, se recomienda no consumir en exceso debido a que puede inflamar el hígado y el bazo. Por lo que personas con problemas de presión deben evitarlo, pues acelera el ritmo cardíaco y podría llevar a complicaciones mayores. Tampoco se le recomienda a gente que sufra de problemas articulares como artritis o artrosis, dolores óseos o reumatismo. Tampoco dará resultados si se reemplaza el consumo del agua o de una comida por consumirlo.
¿Cómo prepararlo?
1. Primero se debe calentar el agua sin dejar que hierva.
2. Echar la yerba sobre la taza o "mate" hasta llenar las tres cuartas partes.
3. Revuelve la yerba sin el agua y deja un espacio del recipiente libre.
4. Finalmente, eche el agua lentamente en el espacio que dejaste anteriormente. La bombilla se introduce por este mismo lado.
Es importante no echar el agua hirviendo porque sino la yerba se quema. Si lo desea endulzar, se recomienda sacarina, sucralosa o stevia.