¿Sabías que una dieta rica en carbohidratos influye en la aparición de caries? El tipo de dieta influye en nuestra salud bucodental, pero también el momento en el que los comemos y la frecuencia con la que los comemos.
"En Navidad, por ejemplo, picamos mucho entre horas. Tiene mayor impacto, por ejemplo, que los niños coman un yogur en el colegio súper azucarado en el almuerzo y se quede con los dientes sucios hasta la noche. Los nórdicos se hinchan a comer cosas con azúcar, pero si luego te lavas los dientes no habría problema", afirma la doctora Romina Vignolo, directora de la clínica Boca a Boca Dental (Majadahonda, Madrid).
En concreto, esta especialista advierte de que los peores alimentos para nuestra boca son aquellos que presentan una consistencia blanda, así como un alto contenido en carbohidratos, pero sobre todo aquellos que tienen azúcares refinados, como los caramelos, los bollos o un postre azucarado.
Dentro de los líquidos, señala directamente a los refrescos y a los zumos, especialmente porque son ácidos y con carbohidratos. "Un yogur suele tener mucho azúcar. Aparte de que es pastoso y se queda bastante pegado a los dientes. También hay que tener cuidado con el zumo de naranja o las bebidas azucaradas. Siempre es preferible consumir la fruta entera porque al final exprimes dos naranjas y eso también es fruta que entra en nuestro cuerpo, pero con la que se genera un bolo de glucosa que no es bueno para los niños", agrega la doctora Vignolo.
A su vez, insiste en la importante de que las personas adultas no consuman café, vino, o colorantes como la cúrcuma, alimentos que sepamos que tienden a teñir los dientes, si después no se van a cepillar los dientes porque si no el esmalte se oscurecerá.
"El té y sobre todo el té verde es rico en calcio y en acción antibacteriana, pero tiene un problema. Como tiene tantos antioxidantes mancha mucho los dientes, pero si después de tomarlo te lavas los dientes, no pasaría nada. El té mancha incluso más que el café", avisa la especialista.
En cambio, la odontóloga subraya que, aunque no hay alimentos protectores como tal para nuestra boca, sí hay alimentos buenos, como la fruta, los lácteos, las hortalizas, o los frutos secos.
"Todos estos alimentos son buenos porque nos cuesta masticarlos y al hacerlo generamos saliva, un importante medio para eliminar las bacterias de la boca. También son beneficiosos la leche y sus derivados porque tienen calcio y ayudan a la reparación del esmalte, pero solo si no los tomamos con azúcar, porque si no se generarán ácidos que son los que provocan las caries", afirma la directora de la clínica Boca a Boca Dental.
Los productos con fibra son también idóneos en estas condiciones por producir saliva, así como "los frutos secos, dado que son muy ricos en vitaminas y minerales", añade la doctora Vignolo.
A su juicio es importante saber también que los chicles o las pastillas con xilitol, un edulcorante natural, tienen efectos anticariógenos y antibacterianos. "Si no te vas a lavar los dientes estos chicles ayudan pero nunca sustituyen a tu limpieza. Generas saliva, barrerá los restos y el xilitol te protegerá los dientes", apostilla.
Pautas básicas de cuidado
Con todo ello, la doctora Romina Vignolo, directora de la clínica Boca a Boca Dental (Majadahonda, Madrid) indica que lo idóneo para mantener una adecuada salud bucodental es siempre llevar una dieta "seca, dura y fibrosa" para una masticación fuerte que nos ayude a que nuestros huesos crezcan, y se fortalezcan nuestras encías.
A su vez, apunta a la higiene correcta tres veces al día, y si comemos entre horas, o no nos lavamos, la doctora insiste en que hay que intentar eliminar esos alimentos especialmente perjudiciales para que no pasen tanto tiempo en la boca, como chicles con xilitol, aunque esto no nos debe eximir de una buena higiene.
"Luego son imprescindibles ayudas extra en nuestros cuidados, sobre todo por las noches, en personas adultas y en niños con aparato, como por ejemplo el irrigador bucal, una gran ayuda en la limpieza, antes o después del cepillado, para masajear las encías", agrega.
La experta de la clínica madrileña considera igualmente de gran utilidad el limpiador de lengua porque arrastra la placa de la misma, así como un buen colutorio que no tenga alcohol, pero siempre bajo prescripción médica, y para los niños con flúor.