Se sabe que dejar a temperatura ambiente y durante demasiado tiempo algunos tipos de comida fresca, como la carne, el pescado o los huevos, puede llegar a ser peligroso. De hecho, la carne de pollo mal conservada sigue siendo el alimento causante del mayor número de intoxicaciones alimentarias a día de hoy.
Sin embargo, la pasta y el arroz suelen verse como más inofensivos o más seguros en cuanto a dejarlos a temperatura ambiente se refiere. Si bien es cierto que ambos tipos de alimentos aguantan algo mejor al aire libre, su consumo también puede ser peligroso tras el paso de algunas horas. Y si dejamos pasar varios días, puede llegar incluso a ser mortal.
Aunque hoy en día no son casos cotidianos, la infección por la bacteria Bacillus cereus no es particularmente rara. Este microorganismo habita en la tierra, algunos tipos de comidas, y en el intestino animal o humano. También es capaz de sobrevivir en insecos, el polvo o las plantas. B. cereus es capaz de reproducirse usando los nutrientes de los alimentos, includo el arroz, pero también de lácteos, especias, alimentos secos e incluso verduras.
Cabe destacar que algunas cepas de esta bacteria son útiles como probióticos, pero existen otras capaces de provocar graves intoxicaciones alimentarias si crecen y proliferan lo suficiente. Sobre todo cuando se almacenan alimentos en condiciones incorrectas, como es el caso de dejar la pasta o el arroz a temperatura ambiente y no en la nevera.
En algunos casos concretos, se sabe que el Bacillus cereus es capaz de causar la muerte. Uno de dichos trágicos casos data del año 2005, cuyo informe se publicó en el Journal of Clinical Microbiology: cinco niños de una familia enfermaron tras comer ensalada de pasta de 4 días.
Según el informe, la ensalada de pasta se preparó un viernes y se llevó a un picnic el sábado. Posteriormente, las sobras de dicha pasta se guardaron en el refrigerador hasta el lunes por la noche, momento en el cual se usó también de cena.
Esa noche los niños empezaron a vomitar y fueron trasladados al hospital. El más pequeño de la familia murió, otro de ellos sufrió una insuficiencia hepática pero sobrevivió. Finalmente, los otros dos niños sufrieron una intoxicación alimentaria más leve y pudieron ser tratados.
Según los responsables del mismo informe, se sabe que B. cereus es una causa conocida de intoxicación alimentaria, pero suele informarse poco porque sus síntomas suelen ser leves. Sin embargo, en casos puntuales el desenlace es muy grave e incluso fatal.
Intoxicación común pero desconocida
Dada la levedad del cuadro clínico común que acopaña a este tipo de intoxicación, se puede afirmar que las muertes a causa del mismo son raras pero no imposibles. Otro caso se produjo pocos años después, en 2011, cuando un estudiante de 20 años de Bélgica preparó sus comidas para la semana. En este caso, el culpable de la intoxicación fue un plato de espaguetis con salsa de tomate.
La pasta fue cocinada cinco días antes y fue calentada junto a la salsa. Sin embargo, ese mismo día el estudiante dejó su comida en la cocina, a temperatura ambiente, durante un periodo de tiempo desconocido. Tras su consumo, empezó con dolor abdominal, diarrea y vómitos profusos. Murió esa misma noche.
Se trata de casos extremadamente raros, al menos en su desenlace, pero la intoxicación por la bacteria sí es común. Por suerte, generalmente, B. cereus solo causa síntomas muy leves. Sin embargo, los expertos señalan que este microorganismo puede causar infecciones más graves en personas inmunodeprimidas, bebés y ancianos, y en mujeres embarazadas, motivo por el cual sí sería necesario tener más precaución si cabe en estos casos.
Respecto a su tratamiento, en general, no suele ser necesario un tratamiento específico. Como casi todas las intoxicaciones alimentarias, en 24-48h se suele resolver el cuadro clínico sin mayores complicaciones.
El problema de B. cereus en especial es que es capaz de secretar toxinas peligrosas sobre los alimentos, y algunas de ellas son difíciles de eliminar con el calor de un microondas. De hecho, una de ellas, la causante de los vómitos en humanos, es capaz de sobrevivir a 121ºC durante 90 minutos; y no es la única toxina que produce esta bacteria.
Como mejor método preventivo, los expertos aconsejan mantener la comida siempre en la nevera, evitando dejar los alimentos a temperatura ambiente todo lo posible, y practicar una buena higiene tanto en la cocina como en los alimentos: lavarse las manos siempre antes y después de cocinar y comer, y preparar los alimentos manteniendo siempre las pautas de seguridad. Así mismo, se deben calentar adecuadamente los alimentos, con el objtivo de destruir tanto bacterias como toxinas.