Varios estudios que se presentan en el Nutrition 2021 Live Online examinan más de cerca la ciencia que hay detrás de los beneficios para la salud de los denominados 'superalimentos' y los hallazgos sugieren que consumir mangos, miel y especias podría traer importantes beneficios para la salud.
Uno de estos estudio, realizado por la Universidad Estatal de San Diego (Estados Unidos) apunta a que comer mangos, que contienen una variedad de vitaminas, minerales, fibra y micronutrientes únicos, podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Para entender mejor los beneficios para la salud de esta fruta tropical, el estudio examinó a 27 adultos con sobrepeso y obesidad que consumieron 100 calorías de mangos frescos o 100 calorías de galletas bajas en grasa diariamente durante 12 semanas.
En comparación con los que comieron las galletas, los participantes que consumieron mango mostraron mejoras en ciertos factores de riesgo de enfermedades crónicas, como los niveles de glucosa en ayunas y la inflamación, aunque los niveles de colesterol y el peso corporal no se vieron afectados. Estos resultados sugieren que, en comparación con las galletas bajas en grasa, el consumo diario de mango podría mejorar ciertos factores de riesgo asociados al sobrepeso o la obesidad.
Otro de los estudios, centrado en la miel, ha revelado que las nanopartículas contribuyen a los beneficios antiinflamatorios de este producto de las abejas. Aunque las cualidades medicinales de la miel se conocen desde la antigüedad, los científicos siguen descubriendo la bioquímica responsable de los beneficios para la salud de esta dulce sustancia.
Investigadores de la Universidad de Nebraska-Lincoln (Estados Unidos) han descubierto que la miel contiene diminutas partículas a escala nanométrica con una estructura cerrada por una membrana similar a los exosomas que se encuentran en el organismo.
Los experimentos con estas nanopartículas similares a los exosomas demostraron que pueden reducir la inflamación en ratones con lesiones hepáticas inducidas experimentalmente y que podrían inhibir la activación de un complejo enzimático inflamatorio clave.
Un tercer estudio, basado en las especiasl, apunta a que aderezar la dieta podría ayudar a reducir la presión arterial. Esta investigación ha demostrado que añadir hierbas y especias a la dieta puede hacer algo más que mejorar el sabor.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania y de la Universidad Tecnológica de Texas, ambas en Estados Unidos, examinaron los efectos cardiometabólicos de la incorporación de una mezcla de hierbas y especias a una dieta americana media en adultos con mayor riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas.
En el estudio participaron 71 personas que consumieron dietas con 6,6, 3,3 y 0,5 gramos diarios de hierbas/especias durante cuatro semanas. Las tres dietas del estudio no mostraron diferencias en los niveles de colesterol o azúcar en sangre.
Sin embargo, cuando se consumió la dieta con la mayor cantidad de hierbas y especias, el equivalente a unas 1,5 cucharaditas, los niveles de presión arterial a las 24 horas mejoraron en comparación con la dieta con la menor cantidad de hierbas y especias.
Finalmente, un cuarto estudio concluye que los suplementos de jengibre, canela y cúrcuma se relacionan con beneficios para el colesterol. Estos utilizado en la preparación de alimentos durante siglos y se han implicado como promotores de la salud debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, pero sus efectos sobre la salud y enfermedades específicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares necesitan más investigación.
El nuevo estudio de la Universidad de Clemson, en Estados Unidos, examinó cómo estas especias, así como los pigmentos curcuminoides y la curcumina que se encuentran en la cúrcuma, afectan a los niveles de colesterol en personas con diabetes de tipo 2.
Los investigadores analizaron 28 estudios de ensayos controlados aleatorios que incluían un total de 1.049 pacientes de control y 1.035 pacientes que recibieron los suplementos de las especias en forma de cápsulas durante uno a tres meses. Descubrieron que, en general, el jengibre, la canela, la cúrcuma, la curcumina y los curcuminoides se asociaban a una mejora del perfil lipídico de las personas con diabetes de tipo 2.
Entre las consideraciones a tener en cuenta se encontraban la dosis de la especia, la especie, la duración del consumo y las características de la población. Aunque los estudios disponibles son limitados y se necesitan más estudios, los resultados sugieren que estas especias pueden ofrecer un beneficio potencial para las personas con diabetes de tipo 2 y niveles de colesterol elevados poco saludables.