A pesar de que el consumo de ciruelas se suele relacionar de forma habitual con el estreñimiento, dado que su riqueza en fibra puede ser un buen tratamiento natural en este caso, no sería la única cualidad por la que destacaría esta fruta consumida habitualmente en España.
Y es que, según un nuevo trabajo publicado en el Journal of Medicinal Food, el consumo diario de ciruelas tendría potencial mucho más allá de la salud gastrointestinal, pudiendo mejorar a su vez la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedad tanto cardíaca como cerebral.
El secreto, según los autores del estudio, estaría en la riqueza en antioxidantes y antiinflamatorios naturales de las ciruelas, los cuales potenciarían la salud cardíaca y reducirían el riesgo cardiovascular general, al menos en mujeres posmenopáusicas sanas. Actualmente las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, tanto a nivel cardíaco como cerebral.
Por ello, los investigadores de la Universidad Estatal de San Diego, dirigidos Shirin Hooshmand, Ph. D., RD y profesora de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y el Ejercicio, han querido analizar si el consumo de determinadas frutas, como las ciruelas, podrían otorgar efectos positivos a nivel de salud cardiovascular.
En edste caso, los investigadores reclutaron a 48 mujeres posmenopáusicas sanas, las cuales se dividieron en tres grupos:
- El grupo control, que no comió ciruelas.
- Un grupo que consumió 50 gramos de ciruelas al día.
- Un grupo que consumió 100 gramos de ciruelas al día.
Todas las participantes fueron seguidas durante los seis meses que duró la investigación. Tan solo cambió el consumo de ciruelas, permaneciendo otros aspectos de la dieta y estilo de vida similares al momento de antes de empezar la investigación.
Se recopilaron datos de varios biomarcadores de riesgo cardiovascular, tanto al principio como al final del estudio, con el objetivo de determinar si existía alguna mejora en estos marcadores o no.
Según sus resultados, comer al menos 50 gramos de ciruelas al día (5-6 ciruelas) mejoraría diversos biomarcadores, aumentando el colesterol HDL o "colesterol bueno", reduciendo el colesterol total, y reduciendo la proporción colesterol total - colesterol HDL.
Además, también hubo otras mejoras en otros biomarcadores inflamatorios, como una mayor capacidad antioxidante, menores niveles de citocinas inflamatorias como la IL-6 o el factor de necrosis tumoral alfa, amgos relacionados con un aumento del riesgo cardiovascular. Pero, por otro lado, tanto el peso como el índice de masa corporal de las participantes se mantuvo estable durante los seis meses de estudio.
Como bien recuerda Mark Kern, profesor de nutrición en la Facultad de Ciencias de la Nutrición y el Ejercicio, se sabe que reducir la inflamación crónica y aumentar la capacidad antioxidante tiene relación con un menor riesgo cardiovascular, y menor riesgo de enfermedad en general.
Sin embargo, aunque el estudio ha establecido una relación entre el consumo de ciruelas y mejoras en biomarcadores cardíacos e inflamatorios, los mecanismos precisos mediante los cuales se produce dicha relación con desconocidos. Además, tampoco se ha podido vislumbrar qué compuestos exactos serían los que contribuirían a dichos efectos beneficiosos.
Por el momento se hipotetiza sobre el potencial de los compuestos fenólicos y la fibra que contienen las ciruelas, los cuales tienen un efecto antioxidante conocido y estudiado, pero de momento no ha podido clarificarse. Será necesario seguir estudiando al respecto.